Ha caído el villano. El alcalde de la ciudad mexicana de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa, principales sospechosos de la desaparición de 43 estudiantes de magisterio el pasado 26 de septiembre de 2014, fueron detenidos en una casa de Iztapalapa, una localidad del Distrito Federal, en un operativo desplegado por la Policía Federal de México.
Abarca y su esposa fueron detenidos en una casa de la citada localidad que, al parecer, tenían alquilada.
La operación se llevó a cabo durante la madrugada de este 4 de noviembre de 2014, hora local, en el Distrito Federal y la pareja se encontraba despierta al momento de la captura y no «ofrecieron resistencia alguna«.
Según relata la web SinEmbargo, el matrimonio se encontraba escondido en esta casa de Iztapalapa, que les había alquilado una mujer -que también fue detenida durante la operación- donde sólo contaban con una cama, una mesita y un pequeño televisor. Los investigadores dieron con el escondite de los prófugos al dar con la arrendadora.
La primicia de la información la ha dado el columnista del diario mexicano Milenio Joaquín López-Dóriga en su cuenta de Twitter:
«Esta detención da un vuelco al caso Iguala, a la desaparición de los 43 normalistas, hace 39 días, pero también se lo da a la crisis que provocó el caso desde las primeras horas del sábado 27 de septiembre, cuando se empezó a conocer la dimensión del crimen».
Les dejo toda la información sobre la captura de José Luis Abarca y su esposa http://t.co/X55qk8wv6B pic.twitter.com/dYgYfzWKWg
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) noviembre 4, 2014