Al-Shabad, -el movimiento yihadista islámico de Somalia-, sigue martirizando a los cristianos para poder construir una nación enteramente musulmana, de corte wahabí, en el cuerno de África.
La agrupación terrorista se unió a Al-Qaeda, y aplica la sharia a rajatabla.
Liderados por el inefable Abu Zubeyr, y retando sin complejos a las tropas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), el Ejército somalí, las fuerzas etíopes y varias milicias progubernamentales, continua con sus brutales ejecuciones.
EN LA PLAYA
En un vídeo lanzado a la red en las últimas horas, media docena de cristianos es ejecutada a ráfagas de AK-47 en el mar somalí.
Sus captores les tapan los ojos con sus propias ropas para, después, obligarles a meterse en el agua y dejar caer sobre ellos una lluvia de balas.
Los cadáveres son dejados más tarde en la playa, hasta que se pudren.