Los presuntos yihadistas detenidos el miércoles 8 de abril de 2015 en Barcelona planeaban realizar un secuestro en España para grabar un degollamiento a una persona a la que iban a vestir con un mono naranja, al modo de las acciones terroristas realizadas por el Estado Islámico, informaron fuentes de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
La célula desarticulada, que se denominaba Fraternidad Islámica para la Predicación de la Yihad, no disponía de la indumentaria con la que vestir a su víctima aunque este plan se deduce de las conversaciones que se les han intervenido.
SECUESTRO DE UNA DIRECTORA BANCARIA
Además, tenían la intención de secuestrar a la directora de una entidad financiera de Cataluña para lograr recursos económicos.
Los presuntos terroristas, que tenían una granada en perfecto estado, armas de fuego y cuchillos de grandes dimensiones, también realizaron visitas y seguimientos para cometer posibles atentados en el Parlamento de Cataluña, las comisarías de los Mossos d’Esquadra de Barcelona y Sabadell y el Hotel Plaza de la capital catalana.
La investigación, desarrollada durante un año por la policía catalana, ha permitido saber que la red desarticulada tenía entre sus actividades principales la captación y el reclutamiento de yihadistas para enrolarse al Estado Islámico.
Al no conseguirlo, centraron sus acciones en cometer atentados en territorio nacional, aunque sus planes todavía se encontraban en fase embrionaria.
Fotografías desde distintos ángulos
El presunto jefe de la célula, Antonio Sáez Martínez, alias ‘Alí el peluquero’, reflejó en su diario su compromiso con la Yihad mundial contra «cruzados y judíos» y elogió a los «grandes mártires» que se inmolan como consecuencia de la «situación de años de opresión al pueblo musulmán».
«He sido absorbido por la Yihad mundial», escribió el acusado en una agenda de 2012, en la que mostraba su satisfacción por convertirse al Islam en un «mundo cristiano dominado por infieles e impíos» y añadía que esta conversión se había producido «sin influencias ni manipulación», según consta en un auto dictado este viernes por el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz.
‘Alí, el peluquero’ había tomado fotografías de edificios públicos y privados desde diferentes ángulos con la idea de efectuar vigilancias y seguimientos y conocer con detalle las medidas de seguridad de las instalaciones.
Además, sus miembros contaban con manuales manuscritos sobre la mezcla de sustancias químicas que sirvieran para fabricar explosivos y, para ello, se habían provisto de azufre y nitrato potásico.
También quiso cometer un atentado contra una librería judía de la capital catalana junto a un cliente de ideología neonazi llamado Diego Frías.
Según un testigo protegido, la célula, llamada Fraternidad Islámica para la Fraternidad de la Yihad, tenía la intención de «perpetrar un atentado en territorio español».
Para ello, ‘Alí el peluquero’ contactó con Frías, «una persona con capacidad de conseguir armas y materiales explosivos» y que «odia a los judíos», al objeto de «poner una bomba en una librería de nombre ‘La Piedra’ o algo similar».
DEGOLLAMIENTO
Los detenidos, según fuentes de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, planeaban también el secuestro de una persona para grabar su degollamiento tras vestirla con un mono naranja, al modo de las acciones terroristas realizadas por el Estado Islámico. El juez, sin embargo, no cita estos planes en su resolución.
La célula también había fabricado un logo con la imagen de una metralleta y de un machete, y había intentado enviar, a través de un contacto en Siria, a tres voluntarios para que se enrolaran en el Estado Islámico. Sin embargo, los reclutados fueron detenidos en Bulgaria.
Rápida radicalización
Las citadas fuentes también han destacado que el joven de 17 años de edad estaba «totalmente implicado» en la organización y que otros dos miembros de la red habían experimentado una «rápida» radicalización. El ideólogo, por ejemplo, se convirtió al Islam en menos de un año.
La ‘operación Caronte’, considerada por fuentes de la Audiencia Nacional como la más importante que se ha desarrollado en España contra el terrorismo yihadista, ha sido llevada a cabo por los Mossos d’Esquadra bajo la dirección del juez Santiago Pedraz y las fiscales Dolores Delgado y Blanca Rodríguez.
Se distingue de las anteriores, según las citadas fuentes fiscales, por el hecho de que, aunque la célula tenía una actividad todavía incipiente, había llevado a cabo actos concretos, como vigilancias o el acopio de armas y sustancias para fabricar explosivos, con la idea de atentar en España, algo hasta ahora inédito en nuestro país.