Las grabaciones de tiroteos de la Policía a ciudadanos desarmados se han convertido en un asunto de preocupación nacional.
La última que ha circulado con rapidez es la que recoge la muerte de un hombre de origen afroamericano, Eric Harris, tras el disparo de un agente.
En la grabación, difundida por el diario New York Daily News, se ve el momento en el que un oficial de la Policía del Condado de Tulsa, en Oklahoma, dispara y mata a Harris, de 40 años, cuando se encontraba en el suelo, inmovilizado por varios policías.
El agente ha disculpado su actuación argumentando que se trató de un «error» y que lo que en realidad pretendía era incapacitarle con un arma de electrochoque, que provoca descargas eléctricas y una paralización temporal.
Por confusión, afirmó, disparó su arma reglamentaria.
TODOS CONMOCIONADOS
El caso se produce en un momento en que la sociedad norteamericana sigue conmocionada por el asesinado de Walter Scott, también de raza negra, y que fue disparado por un policía tras darle el alto por una infracción de tráfico. El momento también fue grabado.
El agente Michael Slager, de 33 años, fue imputado por asesinato, después de que una primera grabación, captada por teléfono móvil, le incriminase como autor de los disparos.
Slager disparó a Scott hasta en ocho ocasiones por la espalda.