Si hace escasas horas dábamos cuenta de la muerte de varios adolescentes en Sudáfrica, quemados vivos por turbas racistas, ahora le toca el turno a otro lugar de África no especificado, donde la xenofobia es también moneda común.
Somalíes y etíopes luchan por sobrevivir en territorio hostil, donde son masacrados de las formas más espeluznantes que uno pueda imaginarse.
PEDRADAS
En esta ocasión los desventurados son muertos a pedradas por una turba enloquecida, que remata a uno de ellos una y otra vez, ante la increíble resistencia de la víctima.
Al final cae sin vida junto al cadáver de su compañero.