Ni pestañea. Se sabe el discurso religioso al dedillo, y su lavado de cerebro lo convierte en toda una ‘promesa’ para el salvaje Estado Islámico.
Es un niño de apenas 12 años, que en una nueva entrega de los yihadistas aparece en un elaborado vídeo matando a tiros, en la provincia iraquí de Furat, a un presunto «espía».
AMENAZAS
En un momento de la secuencia, titulada en su conjunto ‘Cosecha de espías’, el pequeño verdugo amenaza a Estados Unidos, Rusia y Europa: «Espérennos».
Miembros de EI asesinaron el viernes 1 de mayo de 2015 a más de 50 ciudadanos iraquíes de la minoría yazidí y chiíta, cuyas creencias consideran heréticas, según informaron fuentes políticas y de seguridad.
El dirigente de la Unión Nacional del Kurdistán iraquí, Hukar Yaf, dijo que los ciudadanos fueron asesinados de un disparo en la cabeza en la localidad de Tel Afar, 65 kilómetros al oeste de Mosul, la segunda ciudad de Irak y en poder de los terroristas desde el pasado junio.
Según Yaf, los yihadistas han empezado a ejecutar extrajudicialmente a las personas que mantienen capturadas, debido a que se han convertido en una carga para ellos, como causa de los bombardeos de la coalición internacional contra sus posiciones.
El gobernador de Nínive, Ezel Nuyaifi, condenó lo sucedido, y aseguró que esto demuestra, una vez más, que «Daesh (acrónimo árabe del Estado Islámico) no tiene normas ni respeta las leyes establecidas por Alá para el trato de los prisioneros».
«IMAGEN NEGRA»
Según Nuyaifi, el EI ha matado a cientos de yazidíes sin sentir ningún remordimiento, lo que muestra una «imagen negra» de los musulmanes, a pesar de que los sabios del islam han denunciado esos crímenes y han insistido en que nada tienen que ver con la religión.
El grupo Estado Islámico mantiene retenidos a cientos de ciudadanos de confesión chiíta y de la minoría yazidí desde junio del año pasado cuando se hizo con el dominio de la zona de Tel Afar y, un mes después, con la región de Sinyar, donde habitan un gran número de yazidíes.