Con total impunidad y a plena luz del día, riéndose del más pintado. Son las 6 de la tarde del 20 de junio de 2015 cuando una lancha negra recala en la gaditana playa ‘Tonelero’, en el barrio de la Atunara de La Línea de la Concepción.
La playa está abarrotada de bañistas, pero a los narcos les da igual. Descargan sus fardos de droga, -presumiblemente hachís-, y nadie les molesta en su labor. Ni un guardia civil a la vista.
A lo sumo, a lo lejos, alguien masculla: «¡Qué fuerte!». Pero eso es todo.
SIN MEDIOS
En respuesta al incidente, la AEGC se ha mostrado muy preocupada por combatir el problema del contrabando de tabaco y hachís procedente de Marruecos, y ha alertado de que «el excelente trabajo de los Guardias Civiles en esa zona» se ve obstaculizado
«por la cada vez más preocupante falta de personal y de medios».
Por ello han lanzado un comunicado que lo dice todo.
«Nos sentimos impotentes al ver cómo estas organizaciones intentan día tras día alijar con droga, […] y, también, cómo los ciudadanos comienzan a percibir una especie de impunidad de estos delincuentes».
Ante esta creciente amenaza, la AEGC ha solicitado un aumento urgente de plantilla de la compañía, optimizar los recursos y potenciar al Servicio Marítimo dotando a las embarcaciones de motores de gran potencia, ya que a día de hoy los narcotraficantes disponen de ellas.