La ministra de Relaciones Exteriores australiana, Julie Bishop, mostró este viernes 17 de julio de 2015 su estupor por las imágenes publicadas sobre el supuesto saqueo por parte de separatistas prorrusos del equipaje de los pasajeros fallecidos en el derribo hace justo un año de un Boeing 777 en el este de Ucrania.
El diario Sydney Daily Telegraph publicó el vídeo en el primer aniversario del derribo el 17 de julio de 2014 de este avión comercial, que partió de Ámsterdam rumbo a Kuala Lumpur, con 298 pasajeros y miembros de la tripulación a bordo, en su mayoría holandeses. También viajaban 38 australianos o residentes en el país.
Bishop dijo estar preocupada por la aparición un año después de este material, en unas declaraciones a Nine Network.
«Sin duda, es coherente con las informaciones de los servicios de inteligencia que recibimos hace 12 meses. El vuelo MH17 de Malaysia Airlines fue derribado por un misil tierra-aire»,
indicó la jefa de la diplomacia australiana, quien no pudo verificar la autenticidad del vídeo.
Según el rotativo, estas imágenes, que obtuvo esta semana, salieron clandestinamente de la base de los rebeldes en Donetsk y fueron filmadas por los propios separatistas, quienes pensaban haber abatido un avión de combate del ejército ucraniano.
CONSTERNACIÓN
La cámara registra la consternación de los prorrusos a medida que se dan cuenta de que se trataba de un avión comercial, aunque también filma a los combatientes, armados y vestidos de camuflaje, rebuscando entre las bolsas y esparciendo su contenido en el suelo.
El periódico indica que, en un momento del vídeo, se identifica claramente a un hombre con una etiqueta de la autoproclamada República Popular de Donetsk.En tanto, el gobierno británico abogó este viernes por la puesta en marcha de un tribunal internacional para llevar ante la justicia a los responsables del derribo hace justo un año del Boeing 777 de Malaysia Airlines en el este de Ucrania.
«Debe hacerse justicia para los 298 inocentes que perdieron la vida. Esto requiere un tribunal internacional, apoyado en una resolución vinculante para los Estados miembros de la ONU con el objetivo de perseguir a los responsables»,
declaró en un comunicado el ministro británico de Relaciones Exteriores, Philip Hammond, cuyo país es miembro permanente del Consejo de Seguridad.
«Cualquier intento de socavar este proceso privaría a las víctimas del derecho a la justicia y no debe ser tolerado»,
añadió.
Diez británicos perdieron la vida en esta tragedia.El Boeing 777 fue abatido el 17 de julio de 2014 en una zona cercana a la línea del frente entre las posiciones de las fuerzas ucranianas y de los separatistas prorrusos. El derribo de la aeronave provocó la muerte de 298 pasajeros y miembros de la tripulación, en su mayoría holandeses.
Poco después, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó la resolución 2166, que instaba a los responsables de esta tragedia a «rendir cuentas» y a la plena cooperación de todos los Estados.
Malasia, Holanda y otros países se mostraron entonces favorables a la creación de un tribunal bajo la égida de Naciones Unidas, pero Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad con derecho a veto, rechazó esta opción al considerarla como «contraproducente».
China, otro miembro permanente, apoyaría por su parte esta jurisdicción si los 15 miembros del Consejo de Seguridad alcanzaban un acuerdo, había indicado la semana pasada una fuente diplomática al evocar las conversaciones en la ONU.
Kiev y los países occidentales acusan a los separatistas prorrusos de haber utilizado un misil tierra-aire Buk, proporcionado por Rusia, para derribar el avión comercial. Moscú siempre ha negado estas acusaciones y responsabiliza de la tragedia a los militares ucranianos.