Estaba a medio completar y que contaba con una capacidad para 30.000 espectadores
El medio «Elaph» ha anunciado que el estadio olímpico de la ciudad de Ramadi, capital de la provincia de Ambar, ha sido volado por los aires.
Los terroristas utilizaron tres toneladas y medio de explosivos, y habían preparado el atentado durante días.
Luego detonaron por control remoto el artefacto destruyendo el estadio, el cual estaba a medio completar y que contaba con una capacidad para 30.000 espectadores.
El Estado Islámico pretende así evitar que se controle la ciudad por fuerzas leales al gobierno iraquí. De este modo, han colocado explosivos a lo largo de la ciudad en una estrategia que puede calificarse de «tierra quemada».
El estadio era considerado como uno de los símbolos del futuro de Irak y pretendía representar la renovación luego de los lagos años de la dictadura de Sadam Husein.
En ese sentido, el proyecto estaba valorado en 100 millones de dólares, porque también se concretaba la creación de una villa olímpica con residencias para los atletas, pistas de entrenamiento, aparcamientos, bibliotecas y también un centro de radiotelevisión.
Todos los futuribles empleados olímpicos podrían alojarse en el hotel que también estaba planificado y que iba a contar con 80 habitaciones.