El grupo Abu Sayyaf, que ha apoyado públicamente al Estado Islámico (EI), había amenazado con la matanza… y la ha llevado a cabo en las últimas horas al no haberse cumplido sus exigencias.
Acaba de decapitar a tres rehenes filipinos que secuestró el mes pasado: un representante municipal, un guardacostas y un capitán barangay de Aliguay Island, centro turístico en la localidad de Dapitan, en la isla de Mindanao, donde fueron secuestrados el 4 de mayo de 2015.
En el espeluznante vídeo que acompaña a estas líneas, se puede ver cómo es asesinado Rodolfo Buligao, uno de los rehenes, mandatario del pequeño ‘barrio‘ filipino.
La demanda para el rescate se hizo a través de un vídeo en el que aparecen las víctimas rogando por sus vidas, de rodillas, con las manos atadas y los ojos vendados, y uno de los secuestradores con la cara cubierta y un machete.
La grabación no revelaba cuánto dinero pedían, pero la cifra rondaría los 100 millones de pesos (2,2 millones de dólares o 1,98 millones de euros).
EXCOMBATIENTES
Abu Sayyaf fue creado en 1991 por excombatientes de la guerra de Afganistán contra la antigua Unión Soviética y se le atribuyen algunos de los atentados más sangrientos de los últimos años en Filipinas, y numerosos secuestros con los que se financia.
El grupo, formado por unos 400 rebeldes, retiene desde febrero de 2012 al holandés Elwood Horn; y desde el 6 de abril último a la alcaldesa Gemma Adana, de la ciudad de Naga, entre otros rehenes.