El sargento inspector Athikom Apichainukoolkit, que trabaja en la comisaría de NongPrue, en Tailandia, entró en el comercio familiar con el ánimo de reprender a su díscolo hijo.
Estaba harto de que el joven de 21 años se pasara el día jugando con la consola, en vez de ayudar a su madre -también presente en el escenario del suceso- , y así se lo hizo saber al tiempo que dejaba extrañamente su arma reglamentaria sobre la mesa, frente a él.
VISTO Y NO VISTO
El muchacho, en un rápido movimiento, cogió la pistola y se la llevó a la cabeza apretando el gatillo.
La bala le entró por un oído.
Como puede observarse en el vídeo, el padre gira sobre sus talones al escuchar la detonación y le pega un tortazo en la cabeza a su hijo antes de que caiga al suelo, otro detalle absurdo en esa, también, absurda escena familiar.
Tras el terrible desenlace el policía se tira al suelo pataleando, en plan histérico.