No se sabe si las cortó estando vivas sus víctimas o si fueron asesinadas. Es un enigma que ahora trata de dilucidarse.
Peter Frederiksen, un danés de 63 años, fue detenido en Sudáfrica en septiembre de este año 2015 por guardar 21 vaginas mutiladas en su congelador, y ahora ha comparecido ante el juez, tras declarar su esposa, de 28 años, que la drogó y mientras estaba inconsciente y aprovechó para cortarle partes de su zona íntima.
En su casa también hallaron medicamentos anestésicos y equipo quirúrgico.
La Policía piensa que la mayoría de las víctimas son de la zona de Lesotho, donde está su negocio.
Se le acusa de los delitos de asalto sexual e intimidación, hasta que un equipo forense haga sus declaraciones al respecto y se sepa si realmente es un asesino en serie.