Samantha Watt, británica de 31 años de edad, deberá estar 18 semanas a la sombra, pasarse 12 meses haciendo trabajos comunitarios y, por si fuera poco, deberá pagar una reparación civil de 460 libras esterlinas.
Y es que esta madre de cuatro hijos y que vive en el municipio de Enfield, se acaba de convertir en la primera mujer de su país en ser condenada por el llamado ‘porno de la venganza’, según da cuenta ‘Evening Standard‘.
Watt publicó en la red social fotos de su ex pareja afirmando que pertenecía a una red de prostitución y la vinculaba con el delito de pedofilia.
«Ella paga el alquiler con sexo y sucias fotos», escribió al pie de una de las imágenes difundidas a través de Facebook.
La británica también había amenazado a la víctima con difundir más imágenes si «no dejaba de tratarla mal».
A raíz del hecho, la Corte de Highbury, en Londres, mencionó que las «fotos explícitas» habían causado un «daño severo» a la joven denunciante.
DEPRESIÓN
La abogada sostuvo que Watt fue diagnosticada de depresión a principios de año y toma medicamentos que alteran su comportamiento, hecho que no cambió el fallo de la Justicia.
Compartir fotos y videos con contenido sexual explícito de una ex pareja sin su consentimiento, a través de Facebook y otras redes sociales, es desde febrero de 2015 un delito específico en Inglaterra y Gales, en virtud de una enmienda a la Ley de Justicia Criminal y Tribunales. Este acto ilegal será penado hasta con dos años de cárcel.
