La salida de Miguel Otero es la primera en la actual administración y la sexta de los últimos años, luego que desde 2004 cinco embajadores renunciaran o fueran destituidos
Dos días después que el diario Clarín publicara una entrevista en que dijo que «la mayor parte de Chile no sintió la dictadura» de Augusto Pinochet, este martes renunció a su cargo el embajador del gobierno de Sebastián Piñera en Argentina, Miguel Otero.
El abogado de 79 años había reiterado que no dimitiría mientras contara con el apoyo del presidente, pero finalmente dio a conocer su determinación «indeclinable» de dejar el puesto como representante en el país vecino.
«El embajador Otero comunicó esta tarde su decisión telefónicamente al ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, quien se encuentra en Lima participando en la 40ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos», informó la cancillería mediante una nota oficial.
«La cancillería acepta y respeta la decisión del embajador Otero y agradece la labor desarrollada al frente de nuestra misión diplomática en Argentina», añadió el texto.
El comunicado precisó que «el canciller se reunirá personalmente con el embajador Otero a su regreso a Santiago».
El subsecretario de Relaciones Exteriores, Fernando Schmidt, sólo se limitó a leer la nota y no aceptó preguntas, sin dar luces de cuándo se definirá el nombre del nuevo embajador en Argentina.
Presión y distancia
Durante este martes la comisión de Relaciones Exteriores de la cámara de Diputados aprobó en votación dividida solicitarle a Piñera la salida de Otero, quien en su entrevista al medio argentino también dijo que si Salvador Allende no hubiese sido derrocado el 11 de septiembre de 1973 «Chile hoy sería Cuba».
El mandatario no se refirió a la entrevista concedida por el ahora ex embajador, pero desde el palacio presidencial de La Moneda aclararon que sus dichos «representan opiniones personales y no la opinión del gobierno».
El propio Miguel Otero ofreció el lunes sus excusas «a todas aquellas personas que han sufrido bajo cualquiera dictadura que sea, a aquellas que se les han violado los derechos humanos. Vayan a ellos mis sinceras disculpas porque tienen toda la razón de sentirse ofendidos».
A primera hora de este martes, dirigentes de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) llegaron hasta la sede de gobierno para pedirle a Sebastián Piñera que removiera de su cargo al ex senador.
Miguel Otero fue el primer fiscal en la Universidad de Chile tras la llegada de Pinochet al poder, y en Argentina destacaron las acusaciones en su contra por liderar el despido masivo de profesores y estudiantes con ideas de izquierda en esa casa de estudios.
La designación del abogado fue cuestionada por algunos en Argentina por sus lazos con el régimen militar, pero fue finalmente aprobada en abril pasado, en coincidencia con la primera visita de Sebastián Piñera a Buenos Aires.
«Gesto patriótico»
El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Hernán Larraín, tuvo palabras de elogio para la decisión del ex parlamentario de Renovación Nacional, el mismo partido al que pertenece Sebastián Piñera.
«Quisiera manifestar que valoro profundamente el gesto patriótico que ha hecho Miguel Otero al renunciar a la embajada. Él tiene todo el derecho a tener opiniones sobre la historia que considera adecuadas, y esta decisión lo hace grande porque refleja que ha puesto los intereses de Chile por sobre sus intereses personales», expresó el senador de la UDI en declaraciones recogidas por BBC Mundo.
La postura contraria llegó desde la Concertación y el presidente del Senado, Jorge Pizarro (Democracia Cristiana), quien indicó que con la salida de Otero «se acaba una comedia de equivocaciones, una carrera de errores que partió con el nombramiento».
«Me parece bien que haya renunciado, no había otra posibilidad tampoco. Creo que esto le da la posibilidad al presidente Piñera de plantear una política exterior con visión de estado en que el tema de los derechos humanos y el valor de la democracia y la libertad sean el eje rector», indicó.
La salida de Miguel Otero es la primera en la actual administración y la sexta de los últimos años, luego que desde 2004 cinco embajadores renunciaran o fueran destituidos, dos de ellos por criticar al gobierno de turno.