El candidato oficialista a la Presidencia de Colombia, Juan Manuel Santos, cerró hoy su campaña con el rescate militar de dos rehenes de las FARC como espaldarazo, mientras que su rival, Antanas Mockus, del Partido Verde, lo hizo pidiendo el voto «puerta a puerta».
El rescate por parte de las Fuerzas Armadas de dos oficiales de Policía que estaban en poder de las FARC fue la noticia del día y Santos la supo aprovechar para reivindicarse como el «continuador» de los éxitos del presidente Álvaro Uribe en la lucha contra las guerrillas.
Por su parte, Mockus felicitó al Ejército por esa operación al reafirmar que, si gana las elecciones, no establecerá ningún diálogo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia mientras no dejen el secuestro y se desvinculen del narcotráfico.
«Qué hermoso día y qué alegre día para Colombia, con este nuevo triunfo para nuestra patria y para nuestra seguridad democrática», dijo Santos en su último mitin de campaña, que celebró en el Centro de Convenciones de Medellín (noroeste), la tierra de Uribe.
La Política de Seguridad Democrática de Uribe, eje central de su Gobierno y basada en la lucha militar contra las guerrillas, «cambió para siempre el destino de nuestra querida patria», remarcó Santos, favorito para la segunda vuelta electoral del 20 de junio, en la que se disputará la Presidencia con Mockus.
El general Luis Herlindo Mendieta Ovalle y el coronel Enrique Murillo, ambos secuestrados el primero de noviembre de 1998, fueron rescatados por el Comando de Operaciones Conjuntas de las Fuerzas Armadas, que los devolvió a la libertad «sanos y salvos», anunció Uribe desde Quidbó, capital del noroccidental departamento del Chocó.
En una rueda de prensa previa a su mitin, Santos destacó que ese rescate demuestra que «la perseverancia en materia de seguridad democrática da sus frutos».
Según el candidato del Partido de La U, quienes votaron por él en la primera vuelta del 30 de mayo lo hicieron por «consolidar» la Seguridad Democrática y por eso pidió «que nadie se duerma» el 20 de junio, porque toca ir a las urnas ese día «para mantener el legado del presidente Uribe, el mejor de la historia de Colombia».
«Vamos a perseverar en los rescates militares y en presionar a las FARC. No descansaremos hasta que no haya ningún secuestrado más en Colombia», prometió Santos, quien rechazó además el canje de rehenes por rebeldes presos que propone el grupo insurgente como salida al conflicto.
Como ministro de Defensa de Uribe, Santos participó en la planificación y ejecución de la «Operación Jaque», que permitió en julio de 2008 rescatar a la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt, tres estadounidenses y once uniformados.
Mockus, que cerró campaña en Bogotá, donde buscó votos «puerta a puerta» y visitó a familias de barrios periféricos de la ciudad, coincidió con Santos en que el rescate militar es una herramienta del Estado colombiano y la Constitución respalda la actuación de las Fuerzas Armadas.
El rescate de Mendieta y Murillo «ratifica que tenemos razón los que creemos que el Estado tiene una jerarquía distinta a la de las FARC, que quieren igualarse al Estado colombiano y no lo vamos a permitir», remarcó Mockus a los periodistas que lo acompañaban.
A los familiares de los que siguen secuestrados les pidió solidarizarse con la posición del Estado de luchar contra las FARC, que aún mantienen en su poder, según la guerrilla, a 19 policías y militares a los que buscan canjear por rebeldes presos, una propuesta a la que el candidato verde también se opone.
De acuerdo con las últimas encuestas, Santos ganaría por un amplio margen a Mockus en la segunda vuelta, en la que se cree que habrá una abstención mayor a la de la primera (51%), entre otras razones porque el 20 de junio se juegan tres partidos del Mundial de fútbol y los colombianos son muy aficionados a este deporte.
