El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, afirmó este lunes en una declaración televisada que el denominado acuerdo humanitario (canje de prisioneros) con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) es una medida de «apaciguamiento» hacia la guerrilla y una «humillación» para los secuestrados.
«El acuerdo humanitario de apaciguamiento es reconocerle méritos al secuestro. Es aumentarles a los secuestrados la tortura, con ese agravante de la humillación al ponerlos de igual a igual con los terroristas», afirmó Uribe.
Un día después de llevar a cabo con éxito la ‘Operación Camaleón’, en la que el Ejército consiguió liberar a cuatro altos cargos policiales colombianos, algunos de los cuales llevaban en poder de las FARC durante más de doce años, Uribe prometió a los guerrilleros que se desmovilicen y liberen a los secuestrados cierta magnanimidad.
«Hay dos caminos, lo digo al oído de los guerrilleros. Uno es que se desmovilicen y liberen a los secuestrados. El Gobierno cumple con búsqueda de salidas para su libertad y para que se reintegren a la sociedad», aseguró el presidente colombiano.
En caso de que los guerrilleros de las FARC no abandonen las armas, Uribe afirmó que hay otro camino, el de la «persistencia» y la «capacitación» de las Fuerzas Armadas colombianas para rescatar a los secuestrados. «En esta ocasión se ha cumplido una acción humanitaria de autoridad», aseguró Uribe en referencia al éxito de la ‘Operación Camaleón’.