El presidente de la cadena privada de noticias Globovisión, Guillermo Zuloaga, anunció hoy que no se entregará a la justicia de Venezuela por considerar que el caso de «usura y acaparamiento» de autos nuevos en su contra es una «venganza» del gobernante del país, Hugo Chávez.
«He llegado a la conclusión de que con mi entrega no le hago ningún favor al país, ni a Globovisión ni a mi familia», dijo Zuloaga en una entrevista telefónica con esa cadena de noticias, crítica del Gobierno «revolucionario» de Chávez.
Zuloaga, quien además de presidir Globovisión es propietario de unos concesionarios de vehículos nuevos, pidió a los trabajadores de la cadena y su audiencia no sentirse «defraudados o abandonados» por él, dada su decisión de no presentarse ante la justicia venezolana.
«Desde donde quiera que esté lucharé sin descanso, día y noche, por mantener vivos en nuestra Venezuela el derecho a opinar, el derecho a progresar con trabajo y la lucha porque se respeten todos los derechos», dijo.
Zuloaga se mostró confiando en que Globovisión se mantendrá «comprometida con el ejercicio del periodismo y con Venezuela, para continuar su rumbo de informar las realidades que el Gobierno trata de callar».
«No puede ser que el chantaje dirigido hacia mi familia o mi persona sea un elemento de perturbación que nos distraiga de los temas importantes para los venezolanos, o que sea un medio para la autocensura», afirmó Zuloaga.
Un tribunal de Caracas ordenó el viernes pasado detener a Zuloaga y a su hijo, que lleva su mismo nombre, por un caso de presunto «acaparamiento» de autos usados y «usura» en su venta, que fue abierto por la Fiscalía hace más de año y medio.
Zuloaga habló de la presunta inexistencia de independencia en los poderes públicos y dijo que, en su opinión, no era «casualidad» que «la Fiscalía y los tribunales impongan un castigo inmediato» en su contra, después de que Chávez hablara de que él debería estar preso, durante varios actos públicos celebrados en la última semana.
El presidente de Globovisión insistió en que durante el tiempo que lleva el caso de presunta usura y acaparamiento la parte acusadora «ha sido incapaz de demostrar el carácter delictivo de los hechos» que se le imputan a él y a su hijo.
«Nos tocó constatar nuevamente la injusticia y persecución del Gobierno de Hugo Chávez (…) una venganza presidencial» que se tradujo el viernes pasado «en una orden de encarcelación», dijo el empresario.
Sostuvo que este «nuevo y vil ataque» tendría como «único fin tratar de callar» a Globovisión para que no denuncie «todos los problemas y angustias de los venezolanos, que son todos culpa del presidente (Chávez), ya sea por su incapacidad o por simple negligencia».
Zuloaga pidió a la población que se opone a la «revolución» de Chávez que «no pierda nunca la fe, la esperanza». «Sigamos luchando que la razón y la verdad está en nuestro lado», agregó.
Chávez criticó ayer que Zuloaga «ande huyendo» en lugar de defenderse ante la justicia del cargo de usura que se le imputa.
«¿Y este señor, por qué no se presenta? Se da a la fuga y de una vez empiezan (a expresarle solidaridad) sus amigotes de la SIP y de España», remarcó en alusión a la Sociedad Interamericana de Prensa y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE).
Este lunes, el Gobierno de Estados Unidos expresó su preocupación por la orden de detención contra el empresario y presidente de Globovisión, y lamentó el «continuo asalto» del Gobierno de Chávez a la libertad de prensa.
La Relatoría para la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) también manifestó hoy su «profunda preocupación» por el deterioro de la libertad de expresión en Venezuela y exhortó al Gobierno a garantizar ese derecho.