Bolivia celebró este lunes por primera vez como fiesta nacional el inicio del Año Nuevo Aymara con un acto celebrado en la antigua ciudadela de Tiawanaco (sur), donde el presidente Evo Morales pidió para todos los indígenas y bolivianos «prosperidad, equidad, igualdad y justicia social».
En la ceremonia, realizada a 3.800 metros sobre el nivel del mar, se dio inicio al año 5.518 del año Andino-Amazónico. Miles de indígenas, acompañados por algunas autoridades bolivianas, esperaron a las 07.00 horas (13.00 hora en la España peninsular) los primeros rayos de sol para iniciar sus ofrendas a la Madre Tierra, Pachamama y al Inti Sol.
Los pueblos andinos, amazónicos, guaraníes, collas, mapuches entre otras etnias, conmemoran cada 21 de junio el nuevo año andino, ‘Machaq Mara’ en aymara y ‘Mosoq Wata’ en quechua. Esta es la primera vez que los actos tienen lugar también en las regiones amazónicas como el opositor departamento de Santa Cruz, indicó la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Desde que Morales llegó al poder en 2006, estas prácticas indígenas han comenzado a realizarse de manera abierta y han ganado reconocimiento constitucional. De hecho, este año es la primera vez que la llegada del Año Nuevo Aymara es celebrada como un festivo nacional, gracias a un decreto presidencial.