El autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), grupo armado de extrema izquierda, ofreció ayer 1.000 dólares por la entrega del jefe de Estado, Fernando Lugo, y otras autoridades
El autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), grupo armado de extrema izquierda, ofreció ayer 1.000 dólares por la entrega del jefe de Estado, Fernando Lugo, y otras autoridades, según informó el Ministerio de Interior.
El Ministerio de Interior reprodujo un comunicado presuntamente emitido por el EPP, que, según las autoridades, mató a tiros a dos policías la semana pasada en un enfrentamiento en el noreste del país.
Si bien las autoridades no dieron detalles sobre el documento, fuentes de prensa de ese ministerio explicaron que el texto fue hallado el jueves pasado en un campamento de los integrantes del grupo armado, tras la muerte de los dos agentes.
El Ministerio de Interior detalla que el EPP, que, según la Fiscalía, fue adiestrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ofrece como recompensa 5 millones de guaraníes (unos 1.000 dólares) por la entrega de Lugo, de parlamentarios, o de algún ministro de la Corte Suprema de Justicia.
En el documento, que consta de seis puntos, el grupo armado califica a Lugo de «verdugo del pueblo» y asegura que la organización fue fundada el 1 de marzo de 2008 y no hace doce años, como sostienen las autoridades.
También, se compromete a no ejecutar ninguna «acción terrorista indiscriminada» que perjudique la vida y la integridad del pueblo, por lo que exhorta a que la población no construya sus casas cerca de las residencias de «poderosos, magnates, burócratas, políticos y cuarteles o comisarias», que podrían peligrar ante eventuales ataques.
Entretanto, el EPP aclara que los ex dirigentes del izquierdista y extraparlamentario Partido Patria Libre (PPL) Juan Arrom, Anuncio Marti y Víctor Colmán ya no forman parte del grupo armado.
El Gobierno paraguayo tramita actualmente la extradición de Arrom, Marti y Colmán, quienes cuentan con el estatus de refugiados en Brasil y que son requeridos por la Justicia en Asunción por el secuestro y posterior liberación de María Edith Bordón, esposa de un acaudalado empresario, que fue liberada tras 64 días de cautiverio y el pago de un rescate de unos 300.000 dólares, en febrero de 2002.
El supuesto comunicado del EPP aparece cuatro días después de que las autoridades atribuyeran a este grupo armado la muerte de dos agentes de las Fuerzas de Operaciones Policiales Especiales (Fope) durante una emboscada en una zona del noreste del país.