GANA también pidió que se reforme la Ley contra Terrorismo "para que las pandillas sean perseguidas y castigadas penalmente como grupos terroristas
El partido opositor Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA, conservador) propuso ayer a la Asamblea Legislativa de El Salvador que autorice la pena de muerte y el estado de excepción en algunas zonas, tras los atentados contra dos unidades de transporte colectivo que causaron 18 muertos.
Una fuente del partido indicó a Efe que los diputados de GANA, disidentes de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), que gobernó el país entre 1989 y 2009, presentaron piezas de correspondencia al Congreso con estas peticiones.
En el texto de los documentos, a los que tuvo acceso Efe, los diputados piden una reforma al artículo 27 de la Constitución para que la pena de muerte, solo contemplada en casos de guerra, también se aplique en «delitos de homicidio agravado, secuestro, actos de terrorismo y violación, cuando se dedujere una mayor perversidad del delincuente».
Las reformas a la Carta Magna para que entren en vigor requieren de la aprobación por mayoría simple (43 votos) de un periodo legislativo y la ratificación con mayoría calificada (56 votos) del siguiente.
GANA también pidió que se decrete la suspensión de las garantías constitucionales, como la libertad ambulatoria y la inviolabilidad de la correspondencia, en aquellos lugares que las autoridades de seguridad estimen, a fin de combatir a los delincuentes.
Estas propuestas surgen tras los atentados contra dos unidades del transporte colectivo, uno de ellos incendiado con los pasajeros en su interior, que ocurrieron en la noche del domingo, con un saldo de 18 muertos.
GANA también pidió que se reforme la Ley contra Terrorismo «para que las pandillas sean perseguidas y castigadas penalmente como grupos terroristas, y que los ataques a usuarios y unidades del transporte colectivo sean clasificados como acciones terroristas».
Las autoridades policiales han capturado a 8 personas, supuestos pandilleros de la Mara 18, acusados de participar en el incendio del autobús, de donde se recuperaron 14 cuerpos incinerados.