El congresista republicano por Florida Lincoln Díaz-Balart ha reclamado hoy a Europa que siga pidiendo la libertad y democracia para Cuba y ha dicho que discrepa con el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, partidario de un cambio en la posición común de la UE frente a Cuba.
En declaraciones a la prensa tras mantener un encuentro en un hotel madrileño con un grupo de los veinte ex presos políticos cubanos llegados recientemente a España, el congresista cubano-americano ha dicho que espera que «Europa se mantenga clara y continúe pidiendo la libertad» de la isla caribeña, para lo que es necesario que se «mantenga una posición común».
Tras precisar que ha venido expresamente a España para reunirse con los «héroes cubanos» liberados por el régimen castrista, ha asegurado que «debido a la presión extraordinaria que esta sufriendo la dictadura cubana y al «sacrificio» del disidente Orlando Zapata, Castro «ha sentido la necesidad de tratar de obtener concesiones» y por ello ha liberado a «hombres que injustamente» estaban presos.
Díaz-Balart, que ha manifestado su satisfacción por la liberación de los 20 presos cubanos, ha recordado que «sólo por el llamado delito de peligrosidad» se encuentran aproximadamente 5.000 presos políticos en las cárceles cubanas.
Por ello, ha pedido la «liberación de los miles de presos políticos» sin excepciones, así como la «legalización de todos los partidos políticos» y que se den pasos concretos para que se puedan celebrar «elecciones pluripartidistas».
Por su parte, el ex preso cubano Julio César Gálvez -llegado a Madrid la semana pasada-, se ha preguntado por qué Moratinos «en lugar de tratar de limpiar la fachada del régimen cubano no se preocupa por los intereses españoles congelados allí».
Tras asegurar que no tiene que agradecer a Moratinos su libertad, ha comentado que las liberaciones son producto de la «gran presión internacional que tenía el gobierno cubano y a la bancarrota en la isla», y no se deben a que el régimen castrista tenga «voluntad de cambio».
Gálvez que ha dicho no sentirse satisfecho por haber salido de la isla porque quedan muchos presos en las cárceles y ahora «comienza una nueva etapa por la democracia y la libertad en Cuba», ha matizado que «nadie se puede llevar la primicia» de las deportaciones que se han producido porque realmente han sido «desterrados» por el régimen cubano.