Uribe asegura que jamás pensó en atacar Venezuela y lamenta que Chávez quiera «engañar» a su pueblo

El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, indicó este sábado en un comunicado que jamás ha pensado en atacar a Venezuela y aseguró que el presidente venezolano, Hugo Chávez, engaña a su pueblo con esa versión.

De la misma forma, mantiene su compromiso de que insistirá, por los canales del derecho internacional, en que Venezuela no albergue a los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

«Colombia jamás ha pensado en atacar al hermano Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela, como lo dice el Presidente de ese país, en un claro engaño político a su propia Nación», señaló el comunicado oficial de la Presidencia.

Colombia ha acudido a los canales del derecho internacional y seguirá insistiendo en esos mecanismos para que se adopte un instrumento que haga que el Gobierno venezolano cumpla con la obligación de no albergar a terroristas colombianos».

El Gobierno colombiano acusó este viernes a Venezuela de obstaculizar un posible consenso en la reunión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), celebrada el pasado jueves en Quito, en la que se analizó la crisis diplomática entre estas dos naciones vecinas.

«Lamento que no se hubiera llegado a un consenso definitivo», ha expresado el ministro colombiano de Exteriores, Jaime Bermúdez, horas después finalizar el encuentro que se extendió por cinco horas y en el que concluyeron que, dada la envergadura del problema, es indispensable convocar una cumbre en la que participen directamente los jefes de Estado de la región.

Bermúdez ha confesado sentirse «sorprendido» porque la propuesta de crear un «mecanismo de verificación y cooperación eficaz» para determinar la presencia de guerrilleros en territorio venezolano fue «aceptado por todos en la declaración final», pero en el «último minuto Venezuela se echó para atrás, cuando ya todos los cancilleres habíamos decidido la posición oficial».

El ministro venezolano de Exteriores, Nicolás Maduro, habría aceptado «la versión inicial» que se firmaría en Quito, pero «cuando hizo consultas, seguramente a Caracas, al final eso se dañó», ha asegurado Bermúdez en declaraciones a varias emisoras colombianas.

Esta reunión ha significado la primera vez que representantes de ambas naciones han sentado en la misma mesa tras la ruptura de las relaciones anunciada por Caracas, después de que Bogotá denunciara el pasado 22 de julio ante la Organización de Estados Americanos (OEA) la supuesta presencia en territorio venezolano de unos 1.500 guerrilleros y de 80 bases de las FARC y del ELN.

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