BOGOTA/CARACAS, 1 (Reuters/EP)
Colombia ha acusado al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de engañar a su pueblo con el argumento de que Bogotá planea una guerra contra su vecino y reiteró que las supuestas amenazas son falsas.
Las declaraciones se produjeron un día después de que el mandatario venezolano anunciara el despliegue de unidades de infantería, fuerza aérea y de operaciones especiales, y confesara que revisa con su equipo planes de guerra para defender la soberanía de su nación en caso de una agresión. A ello se sumó la denuncia de Chávez de que un helicóptero colombiano había violado el jueves su espacio aéreo por cinco minutos.
«Colombia jamás ha pensado en atacar al hermano Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela, como lo dice el presidente de ese país, en un claro engaño político a su propia nación», precisó un comunicado de la Presidencia.
Las relaciones entre los dos países se encuentran en uno de sus puntos más críticos, después que el Gobierno del presidente colombiano, Alvaro Uribe, acusara a Venezuela de tolerar la presencia de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en su territorio.
Bogotá mostró videos y fotografías de supuestos campamentos guerrilleros y de líderes de esos grupos en el país vecino. Como reacción, Chávez rompió las relaciones diplomáticas con Bogotá.
«Colombia ha acudido a los canales del derecho internacional y seguirá insistiendo en esos mecanismos para que se adopte un instrumento que haga que el Gobierno venezolano cumpla con la obligación de no albergar a terroristas colombianos», agregó el comunicado de Bogotá.
COMBATIR IRREGULARES
El vicepresidente ejecutivo de Venezuela, Elías Jaua, encabezó una concentración en la ciudad de Puerto Ayacucho, ubicada al sur de ese país y fronteriza con Colombia, en la que afirmó la «decidida» voluntad del Gobierno de Chávez de trabajar por la paz de su vecino.
Sin embargo, el funcionario advirtió que hablar de paz con el Gobierno de Uribe es como «sacarle un cristo al demonio».
Jaua no mencionó la acusación hecha el sábado por Colombia, pero aseguró que Venezuela no aceptará que su territorio sea plataforma de grupos irregulares, ni de ninguna otra fuerza. «Combatiremos cualquier fuerza irregular para garantizar la paz de la frontera venezolana», dijo el vicepresidente.
La crisis entre las dos naciones que comparten una extensa frontera terrestre de 2.219 kilómetros escaló después de que el jueves no se lograra un consenso en la reunión extraordinaria de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas, (Unasur), en Quito.
La disputa se produce a una semana de que Uribe termine su segundo periodo consecutivo en la presidencia y en su reemplazo asuma el oficialista Juan Manuel Santos, quien ha expresado su intención por restablecer los lazos con Venezuela.