La Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) de Cuba aprobó hoy una declaración que denuncia la situación de Gerardo Hernández, uno de los cinco agentes cubanos presos y condenados por espionaje en Estados Unidos, al inicio de una reunión encabezada por el presidente de la isla, Raúl Castro.
En esta sesión plenaria de la Asamblea, la quinta ordinaria de los 610 parlamentarios elegidos en enero de 2008, permanece vacía la silla del ex presidente Fidel Castro, quien sigue siendo diputado.
Fidel Castro no asiste a las reuniones de la Asamblea desde que una enfermedad le obligó a ceder la presidencia del país a su hermano Raúl en 2006, si bien desde primeros de julio último ha sorprendido con su reaparición pública en una serie de visitas a centros estatales y reuniones con diferentes sectores.
La declaración de protesta del Parlamento cubano pidió que la situación en que se encuentra Gerardo Hernández, encarcelado en EE.UU. desde hace doce años, «debe cesar inmediatamente».
«Hacemos responsable al Gobierno de Estados Unidos por la salud y la integridad física de Gerardo Hernández Nordelo», sostiene el texto de los parlamentarios cubanos.
Las autoridades de la isla han venido denunciando que Hernández Nordelo, uno de los llamados «cinco héroes» en Cuba, fue trasladado nuevamente a una celda de castigo el pasado 21 de julio y que tiene problemas de salud.
Gerardo Hernández, de 45 años, fue detenido junto a René González, Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino en 1998 en Florida y un tribunal federal de Miami los declaró culpables de conspirar contra la seguridad nacional estadounidense a través de la llamada red de espionaje «Avispa» en 2001.
Hernández cumple dos cadenas perpetuas, una por espionaje y otra por conspirar en el derribo de dos avionetas del grupo anticastrista de Miami «Hermanos al Rescate», abatidas en 1996 por cazas cubanos en un incidente en el que murieron cuatro pilotos.
La sentencia de dos de «los cinco» fue rebajada recientemente después de que un tribunal de apelaciones ordenara revisarlas por considerarlas excesivas, pero la condena de Hernández se ratificó en 2008 por un panel de tres jueces del Undécimo Tribunal de Apelaciones de Atlanta.
En Cuba, los agentes son reconocidos como «héroes» que luchaban contra el terrorismo, ya que el Gobierno afirma que espiaban para evitar atentados contra la isla, sin representar amenaza alguna para la seguridad de Estados Unidos.
En un receso de la sesión plenaria, el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, declaró a periodistas que Gerardo Hernández «ha sido sometido por doce años a un trato cruel inhumano y degradante y prácticamente sometido a condiciones de tortura».
El canciller se preguntó «dónde están los demócratas, las organizaciones de derechos humanos, la sociedad internacional europea y americana que tanto se ocupa de algunas áreas de los derechos humanos pero que no ha dicho una sola palabra de esta brutal violación de los derechos humanos».
La aprobación unánime de la declaración de condena por la situación de Gerardo Hernández fue seguida desde la tribuna de invitados de la Asamblea Nacional por su esposa, Adriana Pérez, quien manifestó a los medios que la situación de «los cinco» supone un «chantaje» de Estados Unidos a los cubanos.
Recordó que Cuba ha liberado a presos políticos (no empleó este adjetivo) y «durante muchos años ha dado muestras de gestos».
«Y sin embargo nunca hemos recibido ninguno», dijo Adriana Pérez, quien puso como ejemplo que desde hace doce años no ve a su marido porque no le conceden el visado para visitarlo en la cárcel de Estados Unidos donde cumple condena.