El portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, replicó hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que, aunque es «perfectamente loable» tratar de llevarse bien con los países vecinos, no lo es «a costa de mantener el silencio» ante los comunicados oficiales de Marruecos en los que acusa de racismo a los Cuerpos de Seguridad españoles en Melilla y cuestiona la soberanía de las dos ciudades autónomas.
A este respecto, Arístegui declaró a Servimedia que desde España «hay que decir con toda claridad y toda serenidad» que, aun manteniendo el objetivo de que las relaciones con Marruecos sean «las mejores posibles», la «aplastante mayoría» de los españoles consideran «incontestable» que «Ceuta y Melilla son españolas» y no «ciudades ocupadas».
Por eso, el dirigente popular reprochó a Marruecos que «no se puede estar tratando de tensar la cuerda artificialmente», en «pleno verano» y «no se sabe muy bien por qué razones». A su juicio, las autoridades del país africano crean «una tensión inútil, perfectamente gratuita, innecesaria y contraproducente en un momento en que no hay ningún tipo de problema».
«Yo no sé qué ven o cuáles son las razones que subyacen, pero no hay ningún motivo real», aseguró. «Y, lo hubiese o no, Ceuta y Melilla son españolas; eso no es contestable, no es una cuestión que haya estado jamas en la agenda política entre los dos países». Por ello, Arístegui dijo no entender que esta cuestión tenga «por qué ser suscitada en estos momentos. No tiene ninguna lógica».
El portavoz del PP recordó que Ceuta y Melilla ni siquiera están entre los territorios pendientes de descolonizar que contempla Naciones Unidas, como sí lo están, por ejemplo, Gibraltar y las islas Malvinas. Apeló a las razones históricas y jurídicas que a su juicio justifican la españolidad de ambas ciudades, y también a la opinión de la «mayoría aplastante» de sus habitantes, incluidos los de origen marroquí, que así lo estiman.