El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, ha anunciado este jueves desde Brasil que culminará su mandato en 2013, pese a que deberá someterse «en los próximos meses» a un proceso de quimioterapia para tratar el cáncer linfático que padece.
Lugo envió un mensaje a los paraguayos desde el Hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo, donde ingresó el pasado martes para someterse a varios exámenes médicos con los que pudieron determinar que tiene un linfoma no hodking, tal y como lo habían anticipado un grupo de médicos paraguayos.
El grupo de especialistas que atiende al jefe de Estado en Brasil ha informado en rueda de prensa de que en las próximas horas podría comenzar la primera sesión de quimioterapia en Sao Paulo para que pueda regresar este viernes a Asunción y continuar con el tratamiento que le permitirá desempeñar «normalmente sus gestiones».
«He consultado reiteradamente a los médicos si en que medida la quimioterapia que me estarán aplicando en los próximos meses, modifica mi curso de acción como mandatario, y todos me respondieron reiteradamente que podré llevar una gestión normal y eso me alivia», confesó Lugo en un comunicado.
Según han explicado los especialistas, encabezados por el médico brasileño Frederico Costa, el presidente paraguayo se someterá a seis sesiones de quimioterapia que se realizarán cada tres semanas en Asunción, aunque esto podría variar dependiendo de los resultados que arrojen los últimos estudios que se conocerán en las próximas horas.
«Posiblemente deberá descansar en la jornada de la quimioterapia por los posibles efectos colaterales, pero al día siguiente se podrá incorporar normalmente a sus gestiones», han aclarado los médicos desde Sao Paulo.
El mandatario, por su parte, ha confesado sentirse «ansioso por retornar en las próximas horas a Paraguay» para continuar con sus funciones. «Nada quiero más que entregarme plenamente y con toda mi voluntad a la causa de gobernar, para lo cual me eligieron el 20 de abril» de 2008 para un período de cinco años, manifestó el ex obispo católico.
«Dentro de pocas horas, al retornar a Paraguay, estaré en la etapa fundamental de este proceso con todo el tratamiento que mi dolencia requiere», acotó Lugo, al aplaudir el «excelente» trabajo de los médicos brasileños.
Lugo, de 59 años, fue sometido el pasado miércoles a una cirugía para extirparle un ganglio en la zona inguinal. Este fin de semana se confirmó la presencia de otro en el mediastino, en la cavidad torácica. Desde entonces, han surgido especulaciones sobre la posibilidad de que entregue el cargo, las cuales han sido insistentemente rechazadas por los funcionarios de su Gobierno.