El secretario de Estado adjunto de EE.UU. para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, viajará del 16 al 20 de agosto a China para efectuar consultas sobre los intereses de ambos países en la región, informó hoy el Departamento de Estado.
En concreto, Valenzuela participará en la cuarta ronda del denominado «Subdiálogo EE.UU.-China sobre Latinoamérica», consultas que se celebran en el marco del Diálogo Estratégico y Político entre ambos países, explicó el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, en un comunicado.
El titular de la Oficina para Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado se reunirá en Pekín y en Shangai con funcionarios de alto rango, periodistas, líderes empresariales y personalidades del mundo académico, entre otras personas.
El pasado 25 de mayo, al término de la segunda ronda del Diálogo Estratégico y Económico entre EE.UU. y China, que se celebró en Pekín, ambos países acordaron celebrar, antes del próximo encuentro en este formato, varios subdiálogos sobre la cooperación en desafíos regionales e internacionales, entre ellos el de Latinoamérica.
El predecesor de Valenzuela, de origen chileno, Thomas Shannon, quien actualmente es embajador de EE.UU. en Brasil, participó en tres ocasiones en este diálogo.
Según el Departamento de Estado, el ex secretario de Estado adjunto viajó en 2006 a Pekín, encabezó en 2007 el subdiálogo en Washington y en 2008 se trasladó de nuevo a China.
En 2009 no se celebró el diálogo porque se consideró como «un año de transición» para Estados Unidos con un nuevo Gobierno al frente, de acuerdo con el portavoz del Departamento de Estado para América Latina, Charles Luoma-Overstreet.
En junio pasado, el subsecretario de Estado adjunto para la región, Craig Kelly, señaló en una conferencia de un centro de estudios que Valenzuela conversará con las autoridades chinas sobre «comercio, inversiones, energía e instituciones democráticas» en Latinoamérica, al igual que lo hizo Shannon en los últimos años.
A Estados Unidos no le preocupa la creciente influencia de otros países, como China, en la región, pero sí la de Irán porque no tiene claro cuáles podrían ser sus objetivos en Latinoamérica, dijo el propio Valenzuela en febrero pasado en una conferencia de prensa.
No obstante, EE.UU. quiere asegurarse de que el papel de China en la región sea constructivo y ayude a promover una agenda positiva, según dijo Valenzuela brevemente en junio en la misma conferencia que a la que asistió su «número dos» Craig Kelly.