El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, retornó hoy a Asunción después de superar satisfactoriamente en Sao Paulo el inicio de un tratamiento de quimioterapia contra un cáncer linfático.
De buen semblante y por sus propios medios, el presidente paraguayo dejó hoy el Hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo, un centro referente en oncología en América Latina, donde había ingresado el martes para confirmar el diagnóstico inicial de un linfoma y ver el tratamiento a seguir.
Acompañado de miembros del Gobierno paraguayo, de los médicos y de algunos familiares y amigos próximos, Lugo se trasladó en automóvil desde el nosocomio hasta la base militar del aeropuerto Congonhas, donde era esperado por un avión de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB).
El ex obispo católico en un breve diálogo con periodistas que lo esperaban a la salida del hospital confirmó la buena respuesta de su organismo al tratamiento de quimioterapia, como indicó el hematólogo paraguayo Alfredo Boccia.
De acuerdo con el médico, quien integró el equipo de siete especialistas brasileños y paraguayos que atendieron al presidente, Lugo se mantuvo con una dieta normal y no se presentaron síntomas de reacción contraria al tratamiento.
«Le escribí a algunos (amigos) que aquí se ha reconciliado la ciencia con la fe. Pues yo creo que la oración de ese gran pueblo paraguayo y también la sabiduría de los doctores, los adelantos de la medicina, han hecho que de manera rápida se pueda visualizar lo que tenía, incluso evitando cualquier distorsión», expresó Lugo.
Para el jefe de Estado paraguayo, «el primer análisis es fundamental y estos tres puntos neurálgicos donde están identificados los males están siendo atacados por la medicina».
Los exámenes realizados en Sao Paulo confirmaron el diagnóstico de linfoma en un ganglio inguinal -que le fue extirpado el 4 de agosto-, en un nódulo en el mediastino (tórax) -que no puede ser extirpado- y en una lesión extra linfática en una región ósea de la tercera vértebra.
«Me siento muy bien, gracias a Dios y a la medicina también. Ha sido muy oportuno el ingreso en este centro asistencial especializado en oncología. Me voy renovado con unas perspectivas muy altas de curación», subrayó.
Tras la primera sesión de quimioterapia, que le fue practicada el jueves, el gobernante será sometido a otras cinco en Asunción, con intervalos de 21 a 25 días entre cada una.
«Este tratamiento va a durar unos meses y lo voy a seguir al pie de la letra para estar bien y servir a este pueblo que me ha elegido para gobernar hasta 2013. Este pueblo que esté tranquilo. La salud del presidente ha mejorado sustancialmente», apuntó el mandatario.
Lugo, de 59 años, había llegado el martes a Asunción en un avión de la FAB decido por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su traslado desde el aeropuerto Congonhas de Sao Paulo hasta el hospital fue realizado en un helicóptero militar brasileño.
En su estancia en el hospital, Lugo recibió la visita de familiares, amigos y del vicepresidente brasileño, José Alencar, quien el miércoles fue sometido a una sesión de quimioterapia rutinaria para el combate de un cáncer abdominal que padece desde 1997.
El gobernante confirmó también a periodistas el encuentro en Asunción con los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Uruguay, José Mújica, quienes participarán desde hoy en el Foro Social de las Américas.
El domingo, según Lugo, los tres tendrán un encuentro privado y el lunes el mandatario paraguayo recibirá en visita oficial a su homólogo uruguayo.
Por Waldheim García Montoya