Los dos principales candidatos a la presidencia de Brasil recurrieron hoy al sentimentalismo y al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva para pedir el voto en el primer día de la propaganda electoral en radio y televisión.
Tanto la oficialista Dilma Rousseff, que parte como favorita con un 43% de las intenciones de voto, como el opositor José Serra, que está once puntos por detrás de ella según las últimas encuestas, se presentaron al electorado recordando su infancia y los principales hitos que han logrado en los cargos políticos que han desempeñado.
La candidata del Partido de los Trabajadores (PT) cedió gran parte de sus diez minutos de anuncio, el mayor tiempo de todos los candidatos, a Lula.
El gobernante, que goza de índices de popularidad muy elevados, habló con pasión de Rousseff y recordó cómo le impresionó cuando la conoció en 2002, lo que le llevó a ofrecerle el ministerio de Minas y Energía y más tarde la cartera de Presidencia.
«Gran parte del éxito del Gobierno pasa por la capacidad de coordinación de Dilma. Creo que hoy no hay nadie más preparado en Brasil que Dilma», afirma Lula en el anuncio.
Un narrador relató la participación de Rousseff en varios programas asistenciales del Gobierno, a la vez que se proyectaban en pantalla imágenes de la candidata junto con Lula en distintos escenarios.
Con un fondo de música melancólica, la ex ministra recordó su infancia, su militancia en movimientos de izquierda contra la dictadura y los tres años que pasó encarcelada por su oposición armada al régimen militar.
En un «guiño» a las electoras mostró fotografías cuidando de su hija Paula, mientras que el narrador aseguró que «Brasil está preparado para elegir a su primera mujer presidente».
Rousseff repitió varias consignas usadas por su partido en el primer tramo de la campaña, insistió en la necesidad de dar continuidad al «proceso de cambio» de Brasil y abogó por crear una «relación afectiva con el pueblo».
El tono sentimental también fue usado por la campaña de Rousseff en el primer anuncio que fue emitido hoy por radio, en el que un cantante de música «sertaneja» (campesina) asumió la personalidad de Lula para elogiarla.
«Dejo en tus manos mi pueblo y todo lo que más amé, pero solo lo dejo porque sé que vas a continuar lo que hice y mi país será mejor y mi pueblo más feliz, del modo que siempre quise», reza la canción que hoy usó Rousseff en la radio en vez del eslogan oficial de la campaña.
En su espacio televisivo de siete minutos, el candidato del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), José Serra, también aderezó su intervención con una música melancólica y altas dosis de reclamos emocionales.
Serra apareció visitando a un discapacitado habitante de un barrio marginal, abrazando a numerosos ancianos y besando en la frente a una mujer enferma, para asegurar que las «historias de superación» le emocionan y le «dan gas para luchar».
La propaganda de Serra incidió principalmente en el tema de la salud, en sus logros en esa área como gobernador de São Paulo y como ministro en el Gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1994-2002).
El candidato del PSDB se describió como un «hombre simple», «de origen humilde» y lanzó su lema que reza «nuestro Brasil puede mucho más», con el que alude a su capacidad para mejorar la labor de Lula a cargo del Gobierno.
Cerró su anuncio con una animada canción, interpretada por un grupo de samba en un decorado que se asemejaba a una favela, cuyo estribillo también aludía al actual presidente: «cuando Lula da Silva salga, Zé (diminutivo de José) va a entrar».
Según el último sondeo, Rousseff es la principal favorita en las elecciones, con el 43% de las intenciones de voto, once puntos porcentuales al frente de Serra.
La tercera candidata en las encuestas, Marina Silva, del Partido Verde (PV), intentó sensibilizar a los votantes con un alerta sobre el cambio climático.
Los partidos esperan inclinar la balanza hacia su propio terreno con estas propagandas televisadas, que irrumpieron hoy en la campaña y que se consideran como la principal arma electoral en este país de dimensión continental.
Los bloques de propaganda, que suman 25 minutos divididos para los nueve candidatos, serán emitidos dos veces por día, cada martes, jueves y sábado hasta la semana anterior a las elecciones.