El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció hoy que no dialogará con las FARC ni nombrará un comisionado para la paz hasta que esa guerrilla de pruebas «claras y contundentes» de que va a dejar el terrorismo y liberar a todos los secuestrados.
«Ni siquiera vamos a nombrar un comisionado de paz por el momento, porque creemos que en este momento no están dadas las circunstancias» para ello, comentó Santos a los periodistas en Bogotá al término de una reunión con la cúpula militar.
Santos, que asumió la Presidencia el pasado 7 de agosto y fue ministro de Defensa de 2006 a 2009, reiteró que «no habrá ninguna posibilidad de diálogo» con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mientras no dé «pruebas claras y contundentes» de tener una voluntad real de paz.
«Por el momento lo que hay que hacer es obtener resultados (contra la guerrilla) en el frente militar», sostuvo el mandatario al indicar que ésa fue la orden que impartió hoy en su reunión con los altos mandos de las Fuerzas Armadas.
La semana pasada, el presidente advirtió de que la puerta del diálogo con las FARC estará cerrada hasta que demuestren voluntad de paz, dejen libres a los secuestrados, abandonen el terrorismo y entreguen a los niños que reclutan a la fuerza.
Durante una ceremonia militar de reconocimiento de tropas en la ciudad de Popayán (suroeste), Santos también desautorizó posibles gestiones de paz, sean nacionales o internacionales, hasta que se den esas condiciones exigidas a los insurgentes.
«Es el Gobierno el que está con la llave» y cuando considere que las circunstancias están dadas, «sacará la llave y abrirá de nuevo la puerta», dijo Santos al señalar que está «desautorizada cualquier gestión paralela».
La semana pasada, la senadora opositora colombiana Piedad Córdoba, que ha mediado en varias ocasiones para lograr la liberación de rehenes de las FARC, sostuvo en La Habana un encuentro con el ex presidente cubano Fidel Castro en el que ambos hablaron de la paz en el país sudamericano.
El último Alto Comisionado para la Paz en Colombia fue el psiquiatra y ensayista Luis Carlos Restrepo, quien estuvo en el cargo desde agosto de 2002, cuando Álvaro Uribe inició su primer mandato como presidente, hasta su renuncia en marzo de 2009.
Desde esa fecha, el Alto Consejero para la Reintegración, Frank Pearl, asumió también las labores de la oficina para la Paz.