El presidente de Chile, Sebastián Piñera, llegó hoy al yacimiento San José, en el desierto de Atacama, para saludar a los mineros atrapados y poner en marcha un tercer plan para rescatarlos.
«Esta es mi quinta visita. Espero que la próxima sea para abrazar a los 33 mineros como presidente y en nombre de todos y cada uno de los chilenos», declaró el mandatario en compañía de su esposa Cecilia Morel y la escritora Isabel Allende.
Se trata de una gigantesca máquina que estaba siendo utilizada por la Empresa Nacional de Petróleo y que fue desmontada y transportada desde el lugar en el que operaba hasta la mina San José para abrir una nueva vía de rescate.
Esta perforadora excava entre 20 y 30 metros por día y al mismo tiempo refuerza las paredes del ducto por el que serían rescatados los obreros.
«Hoy por primera vez van a estar trabajando las tres máquinas simultáneamente (…), no sabemos cuál va a llegar, pero sabemos una cosa: con la ayuda de Dios van a llegar», aseguró Piñera, quien acompañado del ministro de Minería, Laurence Golborne, se reunió con los rescatistas que trabajan en el yacimiento desde hace un mes y medio.
El jefe del equipo, André Sougarret, le informó que dos de las tres máquinas iniciarán este domingo las perforaciones con el diámetro necesario para que pueda descender la cápsula de rescate.
Una de ellas es la Strata 950, la primera que empezó a trabajar cuando se localizó con vida a los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad, y la otra es la máquina petrolera que hoy comenzó a operar.
Además de estas dos perforadoras, «también está trabajando la T-130, que ha llegado dos veces hasta las profundidades de la mina», explicó el presidente.
«Me siento muy orgulloso de ser chileno y de ser presidente de Chile, porque el espíritu que se ha vivido en esta mina San José es el que queremos que sobreviva para siempre en nuestro país», declaró el mandatario.