En lo que va del año los argentinos deportados desde el aeropuerto de Barajas, en Madrid, rozan los mil

Argentina envía misión a España para discutir deportaciones

El Ministerio del Interior español admite que en 2009 deportó a más de 13 mil personas, un 25% más que en el período anterio

Argentina envía misión a España para discutir deportaciones
Deportados.

En lo que va del año los argentinos deportados desde el aeropuerto de Barajas en Madrid rozan los mil, un promedio de 3 y 4 diarios según los cálculos de Casa Argentina

En lo que va del año los argentinos deportados desde el aeropuerto de Barajas en Madrid rozan los mil, un promedio de 3 y 4 diarios según los cálculos de Casa Argentina, la asociación civil que trata de velar por los ciudadanos de este país en España.

El Ministerio de Interior español argumenta que los afectados no cumplían con los requisitos de entrada mientras el gobierno argentino ha enviado una comisión técnica para resolver una situación que no sólo perjudica a esta nacionalidad.

El canciller argentino, Héctor Timerman, confirmó a través de Twitter: «Misión de urgencia a España por el maltrato a turistas argentinos».

Esta semana la comisión se reunirá con miembros del Ministerio de Exteriores de España para discutir la flexibilización de los requisitos de ingreso para los países que tienen suscrito la supresión del visado como es el caso de Argentina.

Aunque las deportaciones también vienen afectando a venezolanos, paraguayos, chilenos o uruguayos (países que no necesitan visado de turista), es la primera vez que un gobierno de la región envía una comisión para quejarse de lo que considera un atropello.

Requisitos

El Ministerio del Interior español admite que en 2009 deportó a más de 13 mil personas, un 25% más que en el período anterior.

«Las autoridades españolas señalan que los deportados no cumplen los requisitos, entre ellos una carta de invitación del familiar o la persona donde se va a hospedar. Esta carta, que expide la policía, es un trámite engorroso y costoso (US$200) que, según la ley, puede pedirse pero no es obligatoria», explica a BBC Mundo Matías Garrido, secretario general de la Casa Argentina en Madrid.

Los casos más llamativos han sido los de Ada Guiara, una mujer de 88 años, viajera habitual a España, con hijos y nietos españoles, que fue deportada de Barajas por no tener la carta de invitación.

Asimismo el de la docente argentina María Cecilia Tonón, invitada por la Universidad Complutense de Madrid y becada por el Ministerio de Educación argentino. Después de varios interrogatorios de los agentes de policía, Tonón fue expulsada de Barajas.

«Hay casos similares en los que los deportados cumplían todos los múltiples fallas en las comunicaciones y también en los controles de la policía. Es una situación que se viene arrastrando desde hace años y que diversas asociaciones de inmigrantes hemos denunciado pero los casos se olvidan», advierte Garrido.

Después del caso de la profesora, el secretario de Estado español para Iberoamérica, Juan Pablo de la Iglesia, se disculpó y afirmó que «el gobierno tiene todo el interés y toda la voluntad para que la aplicación de la ley (de inmigración) no produzca unos hechos que ciertamente todos deberíamos evitar».

¿Endurecimiento de la ley o arbitrariedad?Las deportaciones coinciden con el endurecimiento este año de la Ley de Extranjería, dentro de las políticas de la Unión Europea, que incluye restricciones a las reagrupaciones familiares, la extensión del tiempo de permanencia en los Centros de Internamiento (y posterior expulsión) de indocumentados y multas de hasta US$150.000 si se hospeda a una persona sin permiso de residencia.

En cuanto a la carta de invitación, era un trámite sencillo que hasta hace unos años se hacía a través de las notarías en España. Ahora la carta la expide la policía después de reunir una larga lista de documentos apostillados (ingresos económicos, registros de nacimiento, nóminas) que pueden llegar a costar unos US$270, además de la carta, US$200.

Para el abogado Marcelo Belgrano, quien lleva varios casos de argentinos deportados, la carta «no es un requisito único, es uno de los documentos que te pueden pedir y que se está utilizando como excusa para las denegaciones».

«¿Cuántos turistas han entrado a España durante el último año sin carta de invitación? ¿40 millones? ¿Y cuántas cartas de invitación ha expedido la policía? La cifra no llega a las 30.000. Si no tengo reserva hotelera la carta sirve para demostrar dónde voy a pernoctar.

«No conozco al primer turista canadiense o estadounidense que se la hayan pedido», detalla a BBC Mundo.

Según Belgrano, «el asunto es que se le está negando el ingreso a quien no creen que es turista, al que creen que es un inmigrante encubierto o que tienen la sospecha de que va incumplir la salida».

Brasil y las deportaciones de españoles

El artículo 25 de la Ley de Extranjería señala que el inmigrante debe justificar el objeto y las condiciones de su estancia y luego enuncia una serie de documentos que le pueden pedir.

«Después de la carta te pueden pedir otro documento y así sucesivamente. La cuestión es que todo acto de acto de discrecionalidad de la administración para valorar algo tiene que estar reglamentado, sino puede convertirse en una arbitrariedad», agrega Belgrano.

Un caso parecido lo vivieron los brasileños al comienzo del actual mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. Las deportaciones en 2007 triplicaron a las argentinas (más de 3.000) hasta que el gobierno brasileño comenzó a denegarle la entrada a ciudadanos españoles.

El presidente Lula da Silva ordenó la aplicación del principio de reciprocidad luego de que fueran deportados 30 investigadores brasileños que iban a participar en un congreso en Madrid.

Las tensas relaciones se calmaron después de la mediación de ambas cancillerías que acordaron flexibilizar los requisitos.

Aunque según pudo constatar BBC Mundo por lo pronto no está previsto que el gobierno argentino aplique la reciprocidad.

«Durante los últimos cinco años hemos entrado por Barajas miles de extranjeros: colombianos, bolivianos, ecuatorianos. Se llegaban a devolver aviones completos si se tenía la sospecha de que eran inmigrantes y no turistas», señaló el abogado.

«Ahora estos ciudadanos tienen que tener visado para entrar y la presión migratoria ha caído con los que no necesitan visado: venezolanos, argentinos, paraguayos», apuntó.

 

 

 

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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