PLAN, organización internacional de protección de los derechos de la infancia, alertó este viernes de la difícil situación que afrontan miles de niños en los campamentos de refugiados en Haití ante la llegada de la tormenta tropical «Tomas».
Esta entidad subrayó que cerca de 1,3 millones de personas continúan alojadas en campamentos temporales casi 10 meses después del terremoto, un 48% de ellas menores de 18 años.
PLAN, que trabaja en mejorar las condiciones de vida de los niños en campamentos de Jacqmel y Croix-des-Bouquets con la construcción de servicios de saneamiento, limpieza de escombros de las zonas escolares y refuerzo de las economías familiares, ha almacenado miles de kits de ayuda alimentaria, kits higiénicos, linternas, ropa impermeable y refugios contra la lluvia, herramientas y cuerdas ante la llegada de «Tomas».
La organización, con presencia en Haití desde hace 37 años, trabaja en el refuerzo de los comités de protección civil, que informan a la población de los pasos a seguir en caso de una emergencia provocada por el fenómeno «Tomas».
La directora general de PLAN en España, Concha López, afirmó que los niños de Haití «corren el riesgo de ser víctimas de tráfico infantil» y consideró «peligroso» que la población se refugie en las escuelas que todavía están en reconstrucción y en los edificios que están siendo reconstruidos.
Como medida preventiva, PLAN ha evacuado a casas seguras a las mujeres embarazadas en avanzado estado de gestación de los campamentos de Croix-de-Bouquets, donde vive un importante porcentaje de la población desplazada por los efectos del terremoto del pasado mes de enero.