El vicepresidente brasileño, José Alencar, sufrió hoy un infarto agudo del miocardio en el hospital de Sao Paulo en el que se está internado desde el 26 de octubre por complicaciones intestinales consecuentes del cáncer abdominal que padece, y su estado actual es «estable», informaron fuentes médicas.
Alencar, según un comunicado del Hospital Sirio Libanés, presentó al comienzo de la noche «un cuadro de malestar y le fue diagnosticado un infarto agudo del miocardio».
El político de 78 años fue sometido a un cateterismo «que no mostró obstrucciones arteriales importantes» y su estado es «estable desde el punto de vista cardíaco», agregó la nota del nosocomio.
Después del procedimiento, Alencar fue trasladado a la Unidad de Terapia Intensiva Cardiológica.
El lunes, Alencar volvió a alimentarse por vía oral, después de dos semanas de recibir la comida a través de sondas.
En septiembre, el vicepresidente fue internado por una crisis respiratoria por un edema derivado del tratamiento de quimioterapia y en julio se sometió a un cateterismo para tratar una isquemia cardíaca.
El político lucha contra un cáncer abdominal desde 1997 y desde entonces ha sido sometido a quince cirugías, tres de ellas el año pasado.
Debido a sus problemas de salud, el vicepresidente decidió permanecer en el cargo y por lo tanto no participar en las elecciones de octubre, como lo hicieron varios de los ministros del gabinete brasileño que renunciaron para disputar los comicios presidenciales, legislativos y regionales.
Además de político, Alencar es un próspero empresario de la industria textil y propietario del grupo Coteminas, que tiene fábricas en Brasil y otros países.
