"Me retiro para reincorporarme medianamente a mis labores cotidianas; espero jugar fútbol en un mes, aunque sea de arquero", apuntó el mandatario
El presidente de Bolivia, Evo Morales, fue dado de alta ayer, tras la intervención quirúrgica de una de sus rodillas, que lo obligó a permanecer internado una semana en un hospital privado de la ciudad de Cochabamba.
Morales, abandonó el centro de salud, apoyado en dos muletas, señalaron los médicos que lo entendieron, informó la agencia DPA.
Los doctores también le recomendaron tres semanas más de cuidados para evitar complicaciones.
«Me retiro para reincorporarme medianamente a mis labores cotidianas; espero jugar fútbol en un mes, aunque sea de arquero», apuntó el mandatario.
Morales agradeció al personal del hospital, así como a las personas que lo visitaron durante su internación, y prometió que cumplirá las recomendaciones de los médicos.