Si los suizos dan el sí a la expulsión automática, el país helvético albergaría una de las leyes de inmigración más duras de toda Europa
Los suizos están convocados hoy a un reférendum para decidir sobre un procedimiento más rápido de expulsión de inmigrantes que cometan delitos y sobre la subida de impuestos a los más ricos.
Las encuestas indican que la iniciativa del conservador Partido Popular suizo tiene opciones de ser aceptada. El documento propone la expulsión inmediata de extranjeros acusados de delitos graves, entre los que se incluye la captación ilegal de ayuda social.
La contrapropuesta del gobierno y organizaciones civiles propone un estudio caso por caso antes de su expulsión, como sucede en los países de la Unión Europea.
Si los suizos dan el sí a la expulsión automática, el país helvético albergaría una de las leyes de inmigración más duras de toda Europa, según informa la agencia de noticias DPA.
El tema fue debatido en las últimas semanas en un país recordado aún en Europa por la controvertida prohibición por referéndum de la construcción de minaretes en su territorio hace un año. Incluso la ONU protestó entonces.
Sin embargo, mientras los suizos parecen propensos a endurecer su ley migratoria, las encuestas señalan que ganará el no en la propuesta socialdemócrata de subir los impuestos a los más ricos y reducir las cuotas fiscales en algunos cantones.
Los territorios autónomos mantienen la competendencia de fijar sus propias tasas fiscales, lo que provoca que cada vez más ciudadanos ricos se asienten en los más ventajosos, como Zug o Schwyz, en el centro del país. Allí los precios de las viviendas están alcanzando niveles récord y obligan a los ciudadanos locales a mudarse.
La iniciativa propone que a los ingresos anuales mayores de 250 mil francos (186 mil euros, unos 250 mil dólares) se les aplique una tasa fiscal en todo el país de al menos un 22 por ciento. Los expertos esperan una alta participación en la consulta.
