La administración valenciana ha apuntado que aunque el sentir mayoritario sea favorable a una inmigración ordenada y regular, la atención a cualquier persona al margen de su situación administrativa debe ofrecerse
La Generalitat valenciana ha destacado que el 85,9 por ciento de los valencianos es contrario a que los inmigrantes trabajen en situación irregular, por lo que apuesta por su regularización, según ha informado la administración valenciana en un comunicado.
Asimismo, ha señalado que un 77,5 por ciento de la población de la Comunitat muestra su disposición favorable a que los empresarios tengan más facilidades para que sus empleados inmigrantes desarrollen su labor de acuerdo con la legalidad.
Estos datos se desprende de la encuesta ‘Actitudes hacia la población inmigrante’, realizada este año por la Fundación CeiMigra a más de 1.100 personas. El conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, ha presentado este miércoles el sondeo ante el Foro Valenciano de la Inmigración y ha destacado que los valencianos están a favor de una inmigración ordenada y regular.
Por otro lado, respecto a los extranjeros e inmigrantes que residen de forma legal y estable, la mayoría de los encuestados considera que se les debería reconocer derechos como cobrar prestaciones por desempleo (95,6%), vivir con su familia (93,7%), votar en las elecciones municipales (75,6%) y obtener la nacionalidad española (79%).
Rafael Blasco, se ha mostrado esperanzado ante los resultados de esta encuesta aunque ha reconocido que «queda todavía un largo camino por recorrer» y ha señalado que el gran reto de la Generalitat es continuar trabajando por la integración en todos los barrios y municipios de la Comunitat a través de acuerdos con entidades y ayuntamientos. Así ha subrayado la buena aceptación entre el colectivo inmigrante de las 61 escuelas de acogida existentes que habrán impartido el Compromiso de Integración al finalizar el año a un total de 10.000 extranjeros e inmigrantes, según la Generalitat.
La administración valenciana ha apuntado que aunque el sentir mayoritario sea favorable a una inmigración ordenada y regular, la atención a cualquier persona al margen de su situación administrativa debe ofrecerse. De este modo, ha resaltado que una mayoría (54,8%) de los encuestados afirma que a los extranjeros en situación irregular se les debe reconocer los mismos derechos humanos que a las demás personas, como recoge la Ley Valenciana de las Personas Inmigrantes, que garantiza la asistencia a toda persona al margen de su situación administrativa.
Por otro lado, el 58 por ciento de los ciudadanos españoles residentes en la Comunitat opina como primer motivo que los inmigrantes vienen a España debido a la pobreza y las dificultades de una vida digna en sus países de origen y, en segundo lugar, atribuyen el fenómeno inmigratorio a las posibilidades de encontrar un trabajo (un 19,3%), por encima del deseo de tener la misma calidad de vida que los españoles o europeos y otros factores.
El impacto de la inmigración es positivo en distintos ámbitos. En concreto, el 79,5% opina que la inmigración rejuvenece la población y que es positiva también su aportación a la cultura (62%), a la economía (55,5%) y a la convivencia (48,4%), según la Generalitat. Igualmente, ha señalado que la sociedad valenciana tiene plena conciencia y conocimiento sobre la población inmigrante residente en la Comunitat ya que a la pregunta sobre su presencia en esta región, el 23,8%, contestación mayoritaria, afirma que representan entre un 11 y un 20% -el dato real es un 17%-.
Sin embargo, ha explicado que los valencianos tienen una percepción sobre la inmigración irreal superior a la realidad ya que mientras un 30% de los inmigrantes se encuentran en una situación irregular, sólo un 9,9% da esta respuesta, porcentajes superiores a medida que dicen que su presencia es superior.
Respecto a si España necesita que vengan personas de otro país por algún motivo, hasta un 99% entiende que todas las personas tienen el derecho a buscar una vida digna. Los entrevistados reconocen su disposición a inmigrar si lo necesitasen para poder vivir y trabajar en un 90,1%.
RELACIONES
Las relaciones entre la población autóctona y la inmigrante también aparecen en la encuesta. Así a la mayoría (69,6%) le daría igual vivir en el mismo bloque de viviendas donde residen inmigrantes y un 74,6% piensa lo mismo cuando se pregunta sobre posibles relaciones. Si la pregunta es sobre relaciones entre los hijos e inmigrantes, a un 17% le gustaría, a un 72,5% le daría igual y a un 6,4% no le gustaría, ha indicado la Generalitat.
Del sondeo también se desprende que en la actualidad el 52,7% de los encuestados tenga todos o casi todos los días relaciones con los inmigrantes frente a un 17,2% que responde «nunca o casi nunca». La relación con los inmigrantes es mayor por la amistad (57,8%) que por vecindad (57,3%) y laboral (54,8%), aunque todavía son escasas por motivos familiares (20,9%) y sentimentales (6,7%).
Por lo que se refiere al mundo educativo, ante la pregunta de si le gustaría que sus hijos compartieran la misma clase con niños de familias inmigrantes, un 14% afirma que le gustaría y un 72,1% responde que le daría igual. El 86,7% está de acuerdo en que alumnos de familias inmigrantes se distribuyan por igual en los centros escolares públicos y privados.
Asimismo, un 56,5% considera que la relación entre las personas españolas e inmigrantes es buena o muy buena. La encuesta desvela que la responsabilidad de la integración es una tarea y responsabilidad de «todos los que convivimos en la misma sociedad» (80,5%) y un 34,5%, respuesta mayoritaria, considera que los inmigrantes deberían poder mantener sus costumbres siempre que no entren en conflicto con las leyes españolas.