Cárteles de la droga proponen a Calderón crear un «frente común» para acabar con Los Zetas

Los cárteles del narcotráfico han propuesto al presidente mexicano, Felipe Calderón, establecer un «frente común» para acabar con Los Zetas, uno de los grupos delictivos más poderosos del país, al que se le atribuyen varias masacres y el control de varios territorios.

Esta inusual protesta ha sido divulgada a través de varias ‘narcomantas’ que fueron colgadas el pasado fin de semana en puentes peatonales de las ciudades de Matamoros y Reynosa, en el estado de Tamaulipas (norte), fronterizo con Estados Unidos.

«Sabemos que usted no hace tratos con narcotraficantes», comienza el mensaje dirigido a Calderón que se podía apreciar en las grandes pancartas. El texto ha sido firmado por «Cárteles Unidos» que, según medios locales, reúne a los grupos de drogas que operan en esa nación azotada por la violencia.

«Con el debido respeto que su investidura nos merece y por el bienestar y futuro de las familias de México, le proponemos que el combate para eliminar al grupo criminal de Los Zetas que tanto daño hace al país se realice mediante un frente común entre las fuerzas armadas y los Carteles Unidos», reza el texto.

Los narcotraficantes son conscientes de que «jamás habrá un pacto» con el Gobierno, pero alertan de que «esto ya no se trata de narcotráfico, ni dinero, ni mucho menos la lucha por plazas, se trata de salvar vidas humanas».

Según los firmantes, la eventual alianza no sería permanente, sino sólo para acabar con esa banda delictiva dedicada también al tráfico ilegal de drogas, que antes operaba como el brazo armado del Cártel del Golfo.

«Una vez terminada la tarea de erradicar a los Zetas, pueden ustedes continuar con su labor de intentar eliminar el narcotráfico, de esta manera, le aseguramos que se terminará el derramamiento de sangre y las muertes de gente inocente por todo el territorio nacional», explica la nota difundida por la prensa local.

Los narcotraficantes aclaran que con esto no pretenden «justificar» sus «actividades ilícitas» y «mucho menos pactar» una posible «impunidad». «En agradecimiento por salvar vidas de gente inocente y de las familias de cada uno de los integrantes de los cárteles, nos comprometemos hacer lo posible, lo que para el Gobierno ha sido imposible, recuperar la tranquilidad de las familias mexicanas», culmina el mensaje.

Calderón ya ha rechazado posibles acuerdos con el Cártel de La Familia Michoacana y ha insistido en mantener su estrategia militar contra el narcotráfico y el crimen organizado.

Según cifras oficiales, más de 34.600 personas han sido ejecutadas en los últimos cuatro años en México en hechos vinculados con el narcotráfico, que mantiene una encarnizada guerra por la ruta de la droga que se vende en Estados Unidos, principal consumidor de cocaína del mundo.

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