Maroni ha conminado a aquellos países reacios a aceptar a los miles de inmigrantes llegados a Italia a los que Roma se dispone a entregar permisos temporales a que si no están conformes suspendan el Tratado de Schengen
El ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, ha insistido este miércoles en que «hay reglas sobre la libre circulación» de personas y ha conminado a aquellos países reacios a aceptar a los miles de inmigrantes llegados a las costas italianas a los que Roma se dispone a entregar permisos temporales a que si no están conformes suspendan el Tratado de Schengen.
Según Maroni, el que algunos países, como Francia o Bélgica, «hayan mostrado los músculos demuestra que los tunecinos pueden circular por el territorio de la Unión Europea». Pero, ha añadido ante la Cámara de Diputados, «si no les quieren dejar entrar, deben suspender Schengen».
Por otra parte, Maroni ha explicado que se está «acelerando la impresión de los documentos, con fotografías y huellas digitales» que se facilitarán a los inmigrantes llegados a las costas italianas, principalmente a la isla de Lampedusa, desde Túnez antes del 5 de abril, y ha insistido en que los permisos son válidos para circular por todo el espacio Schengen.
En cuanto al acuerdo firmado la semana pasada con Túnez, que permitirá la repatriación de las nuevas llegadas, las devoluciones de inmigrantes al país norteafricano se están realizando «según programa» y ya se han realizado siete vuelos. Asimismo, ha destacado que gracias a la ayuda de FRONTEX, que patrulla las costas africanas del Mediterráneo, se está cerca de «cerrar el grifo de la inmmigración».
Por otra parte, anoche murieron dos mujeres libias al naufragar una barcaza con 250 inmigrantes a bordo cerca de la isla de Palenteria y se teme que también hayan fallecido otros dos extracomunitarios, según informa el diario italiano ‘La Repubblica’.