¿Que oculta el mandatario venezolano?¿Por qué evita tratarse en Brasil?¿A qué le teme?
Tras operarse en Cuba de un tumor cancerígeno del tamaño de una pelota de béisbol el pasado 20 de junio, el presidente venezolano Hugo Chávez regresará hoy mismo a la isla para comenzar las sesiones de quimioterapia, lo que él llamó ayer mismo «la segunda etapa de este proceso lento y complejo de recuperación que va bien». Con la decisión parece que Chávez renuncia o deja como una segunda posibilidad acudir a un reputado centro oncológico de Sao Paulo por si el tratamiento cubano fallase.
El canciller brasileño, Antonio Patriota, reiteró en ABC -Chávez vuelve a Cuba para tratar su cáncer y deja Brasil en espera- que su país ofrece ayuda médica al presidente venezolano y le prometió el mismo equipo médico que curó al mandatario paraguayo, Fernando Lugo, y que también trató con éxito a la propia presidenta brasileña, Dilma Rousseff. «La medicina brasileña está muy adelantada en el tipo de enfermedad que tiene Chávez. Le deseamos una pronta recuperación y en la medida de que el ofrecimiento le pueda interesar estamos a la orden», indicó Patriota.
De acuerdo con las mínimas explicaciones ofrecidas por el propio Chávez, necesitará en Cuba un tratamiento de quimioterapia y radioterapia para «blindar» su cuerpo contra nuevas células malignas. Con todo, persisten las especulaciones sobre su verdadero estado de salud. Según el consenso de especialistas, los tumores pélvicos pueden vincularse a cánceres de próstata, vejiga o intestino. Otras hipótesis, negadas por el gobierno venezolano, apuntan a un cáncer de colon.
La posibilidad de que Chávez emprenda tras Cuba viaje a Brasil puede quedar como una segunda opción. Después de recibir una primera invitación de Rousseff para tratarse en Brasil, miembros del gobierno de Chávez entraron en contacto con el hospital Sirio Libanés, cuyos responsables confirman las conversaciones pero sin entrar en detalles sobre cuándo llegaría el famoso paciente (si es que finalmente acude) y cómo sería la continuidad en Sao Paulo del tratamiento de quimioterapia.
El canciller venezolano, Nicolás Maduro, estuvo esta semana en Brasilia y trató el asunto con la presidenta brasileña que reiteró la invitación, la misma que ayer mismo refrendó su canciller. El presidente de Paraguay, que fue operado en ese hospital de un cáncer linfático tipo no-Hodgkin, también habría influido en la decisión de Chávez.
El presidente Chávez volvió a Venezuela en la madrugada del 4 de julio, víspera de las celebraciones de la independencia, más delgado y con recomendaciones médicas de reposo. En su anuncio de ayer, Chávez anunció que ha pedido permiso a la Asamblea Nacional de Venezuela para que le permita viajar a Cuba: «Ahora debo proseguir el camino hacia ese largo retorno», indicó el presidente venezolano, al destacar «esta voluntad de vivir, de vivir para nuestro pueblo, vivir para mis hijas, mis nietos, vivir para mi mismo», dijo. De aceptar viajar a Brasil tras comenzar las sesiones de quimioterapia en Cuba, Chávez sería tratado en Sao Paulo por un equipo dirigido por el médico personal de Rousseff, el cardiólogo Roberto Kalil, que atiende también al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El Sirio Libanés es uno de los más eficaces hospitales de oncología en Iberoamérica. Además, mantiene un acuerdo de cooperación con el centro sanitario Memorial Sloan-Kettering de Nueva York, uno de los principales centros mundiales en investigación y tratamiento del cáncer. El hospital de Sao Paulo dispone de 42 salas de quimioterapia y 56 médicos especializados.