La vejación sexual de un joven haitiano por parte de cascos azules uruguayos ha generado reacciones de condena y manifestaciones callejeras en Haití
La vejación sexual de un joven haitiano por parte de cascos azules uruguayos ha generado reacciones de condena y manifestaciones callejeras en Haití, además de una denuncia penal contra los presuntos autores en Uruguay. El escándalo estalló tras la difusión de un video en el que se ve a soldados uruguayos sodomizando a un joven haitiano, lo que despertó un fuerte rechazo del Gobierno haitiano y de la sociedad.
Según las imágenes tomadas desde un teléfono celular, el muchacho está acostado sobre un colchón, boca abajo, con los pantalones a medio bajar y sujetado por los militares, uno de ellos sin camisa.
El presidente haitiano, Michel Martelly, calificó como intolerable las agresiones y solicitó castigo contra los implicados en el hecho.
«Son acciones que no se pueden tolerar y los autores y cómplices no quedarán impunes», afirmó.
Después de este episodio, tanto el Gobierno uruguayo como la jefatura de la Minustah encabezan investigaciones del caso.
En tanto, este lunes y martes se efectuaron protestas en Haití contra la presencia de la misión, que ya fue denunciada en reiteradas ocasiones por los abusos que cometen sus soldados.
Las manifestaciones se realizaron en Port Salut, en la zona sur del país caribeño, donde se encuentran las instalaciones de la Minustah, lugar en el que se produjo la agresión.
La Minustah fue sucesora de una Fuerza Multinacional Provisional, autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU en febrero de 2004, año en que el entonces presidente Jean Bertrand Aristide fue obligado a exiliarse tras un golpe de Estado.
Esta fuerza está integrada por soldados de Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Croacia, Ecuador, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Guatemala, Italia, Jordania, Nepal, Pakistán, Paraguay, Perú, Sri Lanka y Uruguay.