Al menos 250 jóvenes fueron detenidos este jueves en Chile durante una nueva y multitudinaria manifestación estudiantil en demanda de una educación pública gratuita y de calidad.
En la protesta, una treintena de carabineros y unos 15 civiles resultaron lesionados, entre ellos, varios profesionales de la prensa nacional y extranjera.
La intendenta metropolitana de Santiago, Cecilia Pérez, informó de 132 detenidos, 25 carabineros y cinco civiles heridos en la capital chilena.
Radio Bíobio por su parte informó de que en las ciudades de Concepción, Talca, Curicó, Valdivia y Valparaíso se registraron disturbios «particularmente graves», donde Carabineros informó de la detención de 124 estudiantes.
Uno de los enfrentamientos más violentos entre encapuchados y la policía, tuvo lugar en la plaza Perú de Concepción, situada a 515 kilómetros al sur de Santiago, disturbios que se extendieron hasta cerca de la medianoche, según el mismo medio.
Las manifestaciones y posteriores desmanes de hoy se generaron pocas horas después de que los estudiantes rompieran la mesa de diálogo con el Gobierno con el fin de destrabar el conflicto del estudiantil y le acusaran de intransigente.
Una educación pública gratuita y de calidad ha sido la demanda central de las movilizaciones de los jóvenes que desde mayo se desarrollan en Chile, donde el Estado subvenciona parte de la educación privada.
Este jueves por la noche el Colegio de Periodistas de Chile protestó enérgicamente ante el gobierno por la actuación policial «que parece encaminada a impedir el derecho a la información y la libertad expresión».
«El carácter deliberado y abusivo del ejercicio de la violencia policial en contra de periodistas acreditados que se produjeron en la jornada de hoy, representan una seria amenaza no sólo contra el ejercicio de la labor profesional, sino a la esencia del sistema institucional democrático del país», dice el comunicado.
En el texto, la entidad hace responsable de la actuación de carabineros al Ministerio del Interior, que en su opinión tiene la responsabilidad política de orientar y controlar la acción de las fuerzas policiales.
«Su actuación recuerda otros tiempos funestos de la historia nacional», añade el texto en alusión a la represión ejercida por la policía durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Los dirigentes estudiantiles calificaron la actuación de la policía durante esta jornada «como una de las más violentas y represivas» de las que se hayan vivido hasta ahora en Chile.
«La Intendencia (Gobernación) les dio libertad absoluta (a los carabineros) para reprimir, para no reunirse en los espacios públicos y esas cosas son inaceptables, porque violaron una libertad constitucional», afirmó la líder de los estudiantes universitarios, Camila Vallejo.
La jornada de este jueves finalizó con un «caceroleo» realizado en la Plaza Italia y otros lugares de Santiago, hasta donde llegaron los principales dirigentes de los estudiantes y profesores, y en los edificios de departamentos sus residente hicieron sonar sus ollas y sartenes en apoyo del movimiento estudiantil.