Las comunidades del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) han aceptado la propuesta de diálogo formulada ayer por el presidente de Bolivia, Evo Morales, para resolver el conflicto por la construcción del segundo tramo de la carretera que conectará los departamentos de Beni (norte) y Cochabamba (centro).
Los representantes de las comunidades indígenas han apuntado que el encuentro con Morales podría producirse este mismo jueves en el palacio de Quemado, sede del Gobierno, según informa la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Los indígenas del TIPNIS llegaron ayer a La Paz con la marcha de protesta que iniciaron el pasado 15 de agosto para exigir la cancelación de dicho proyecto al considerar que causará un grave daño medioambiental al territorio.
Los manifestantes se han concentrado en la plaza Murillo, aunque prevén trasladarse a la plaza Mayor de San Francisco, donde desde hace días decenas de personas guardan una vigilia en apoyo del movimiento del TIPNIS.
«Posteriormente vamos a retirarnos a descansar a los lugares de albergue donde repondremos fuerzas y analizaremos nuestra posición para asistir al diálogo con el presidente», ha indicado el líder de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), Adolfo Chávez.
Por su parte, el ministro de Comunicación, Iván Canelas, ha celebrado la decisión de los indígenas de dialogar con el presidente. «Nosotros también les vamos a dar la bienvenida, como creemos que lo está haciendo la población paceña, después del sacrifico que han hecho al caminar kilómetros y kilómetros», ha aseverado.
No es la primera vez que el Gobierno intenta negociar con los indígenas una solución al conflicto. Hasta ahora, diez comisiones ministeriales han intentado alcanzar sin éxito un acuerdo, por lo que el presidente confía en que su intervención directa allane el camino.
La presión ejercida por estas comunidades ha llevado a Morales a suspender las obras de construcción de esta vía hasta la celebración de un referéndum al respecto en los departamentos de Beni y Cochabamba, a los que se supone que beneficiará el proyecto.