El Comité Político del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) no ha acudido al diálogo acordado con el presidente de Bolivia, Evo Morales, para solucionar el conflicto por la construcción del segundo tramo de la carretera que conectará los departamentos de Beni (norte) y Cochabamba (centro).
Según la Agencia Boliviana de Información (ABI), Morales ha esperado durante once horas en la residencia presidencial, ubicada en la plaza Murillo, la llegada de los representantes indígenas, hasta que alrededor de las 21.00 horas (3.00 horas del viernes en España) ha dado por cancelado el encuentro.
«Siento que no quieran diálogo», ha lamentado el mandatario, al tiempo que ha reiterado su oferta. «Espero que resuelvan sus problemas internos y que nos comuniquen. Acá los estamos esperando», ha indicado.
A primera hora de la mañana del jueves, Morales envió una carta al Comité Político del TIPNIS para iniciar el diálogo en la sede de la Vicepresidencia, ubicada en el centro de La Paz, ante la imposibilidad de acoger la reunión en el palacio de Quemado, sede gubernamental, por el elevado número de participantes.
Hacia las 18.00 horas de la tarde (medianoche del viernes en España), sin haber recibido contestación de los indígenas, Morales les envió una nueva misiva, invitándoles esta vez a iniciar las conversaciones en la residencia presidencial, propuesta que fue rechazada por el Comité Político del TIPNIS.
«El presidente les ha esperado humildemente dos veces hoy y no han venido», ha explicado el ministro de Gobierno, Wilfredo Chávez, en una rueda de prensa, aludiendo a la «paciencia» de Morales.
Los indígenas exigen al Gobierno que les permita asistir al diálogo bien con una comisión integrada por cien personas en el palacio de Quemado, bien con una integrada por un millar en la residencia presidencial, así como que elimine la vigilancia policial de la plaza Murillo, donde están concentrados.
Los indígenas del TIPNIS llegaron el martes a La Paz con la marcha que iniciaron el pasado 15 de agosto para exigir al Gobierno que cancele la construcción de dicha carretera, al considerar que causará un grave daño medioambiental a este territorio.
La presión ejercida por estas comunidades ha llevado a Morales a suspender las obras de construcción de esta vía hasta la celebración de un referéndum al respecto en los departamentos de Beni y Cochabamba, a los que se supone que beneficiará el proyecto.