El ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva ha recibido el alta médica este sábado a las 20.13 hora local (00.15 del domingo hora peninsular española) del hospital Sirio Libanés de Sao Paulo, donde ha estado ingresado después de que se le diagnosticara un cáncer de laringe.
Lula iniciará la quimioterapia y la radioterapia este lunes contra el tumor maligno de entre dos y tres centímetros de diámetro que se encuentra en la parte superior de la glotis. El tratamiento constará de tres etapas, cada una de ellas de 20 días de duración.
El ministro de Hacienda, Guido Mantega, ha declarado, tras visitar al ex presidente brasileño, que «habló con los médicos» y que le dijeron que «el cáncer fue detectado en su fase inicial, por lo que no hay metástasis y las perspectivas son buenas».
Según ha informado el diario brasileño ‘O Globo’, Lula ordenó que se hiciera pública la noticia cuanto antes para evitar especulaciones.
El director de la Oncología del hospital, el doctor Paulo Hoff, ha sostenido que Lula podrá recibir un tratamiento en casa, si bien está previsto que las primeras sesiones tengan lugar en el hospital.
Fuentes médicas citadas por dicho periódico han descartado que Lula tenga que someterse a una operación quirúrgica, ya que el tumor es cien por cien curable.
Según ha publicado en Twitter otro amigo de Lula, el actor José de Abreu, le descubrieron la enfermedad el viernes, cuando el expresidente acompaño a su mujer, Marisa Leticia Lula da Silva, al hospital por un dolor de cabeza y aprovechó para realizarse unos exámenes médicos.
REACCIONES AL ANUNCIO
La presidenta de Brasil y sucesora de Lula, Dilma Rousseff, ha expresado su «preocupación y sorpresa» por el anuncio, y se ha mostrado confiada en que su antecesor tenga una pronta recuperación.
«Gracias a los exámenes preventivos, el descubrimiento del tumor se da en unas condiciones que posibilitan el tratamiento y la cura», afirma Rousseff en un comunicado.
Ha apuntado que Lula es un «líder, un símbolo y un ejemplo para todos nosotros», y que con fuerza y determinación, logrará superar este desafío con «el apoyo y la fuerza» de su esposa. «Como amiga, compañera, hermana y admiradora, estoy cerca de él a través de mi apoyo y amistad», ha agregado.
Asimismo, el amigo y líder de la Secretaría General de la Presidencia, Gilberto Carvalho, ha reconocido que Lula se quejó el lunes en una reunión que mantuvo con miembros del actual Ejecutivo que tenía dolores en la garganta y que no acudió al médico.
De hecho, el presidente del Instituto Ciudadanía, Paulo Okamoto, amigo del expresidente, ha explicado este sábado que Lula se había estado quejando porque tenía ronquera, síntoma común en este tipo de cáncer. «Nos dimos cuenta de que su ronquera iba en aumento, y se quejaba de ello», ha señalado Okamoto. Según ha afirmado, el diagnostico ha sorprendido a familiares y amigos.
Por otra parte, los presidentes del Senado, Sarney, José, y del Congreso, Marco Maia, también han mostrado su apoyo y solidaridad con Lula a través de sendos comunicados. Miembros de la oposición política se han unido a estos llamamientos.