El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha retado al ex presidente colombiano Alvaro Uribe (2002-2010) a someterse al polígrafo para demostrar que no tiene vínculos con grupos paramilitares a cambio de someterse a la misma prueba para demostrar que no tiene vínculos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«Yo me someto a todos los polígrafos para ver si tengo algo que ver con las FARC siempre que Alvaro Uribe lo haga para demostrar que no tiene nada que ver con los paramilitares», ha dicho Correa, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias ANDES.
De esta forma el presidente ecuatoriano ha reiterado su propuesta, que formuló por primera vez cuando Uribe le acusó de acoger en su país a miembros de las FARC, poco después de que las Fuerzas Armadas colombianas bombardearan el campamento del ex ‘número dos’ de la guerrilla en la selva ecuatoriana de Angostura, en marzo de 2008.
«Se avanzó muy poco con el otro Gobierno», ha dicho Correa en referencia al mandato de Uribe. «Los que participaron en ese proceso sabían que no había confianza mutua», ha agregado.
No obstante, en alusión a las relaciones bilaterales, el presidente ha subrayado que «en la vida de los pueblos, como en la de las personas, no se puede corregir el pasado», por lo que «es mejor mirar hacia el futuro», aunque «sin olvidar el pasado».
Así, Correa ha considerado que las relaciones colombo-ecuatorianas «atraviesan un momento extraordinario», después de su normalización, con la llegada de Juan Manuel Santos a la Presidencia del país vecino, a pesar de que fue el ministro de Defensa que ordenó el bombardeo en Angostura.
Si bien, la Fiscalía de Ecuador ha decidido cerrar el proceso judicial en contra del colombiano. «Este tema está absolutamente superado. Nosotros presentamos nuestra posición fiscal y los jueces decidieron dejar el tema», ha recordado el fiscal general, Galo Chiriboga.
Correa ha realizado estas declaraciones en la rueda de prensa conjunta que ha ofrecido con Santos desde Quito, donde ambos han mantenido una reunión con la intención de «mejorar» las relaciones bilaterales. Es la primera visita que realiza un presidente colombiano a Ecuador desde 2008.