El primer ministro británico, David Cameron, acaba de anunciar que las inmigrantes musulmanas que vivan en el Reino Unido deberán demostrar que han aprendido inglés tras un periodo de dos años y medio o serán deportadas.
El Gobierno británico anunció este lunes 18 de enero de 2016 un plan destinado a facilitar la enseñanza de esa lengua a miles de mujeres musulmanas residentes en este país con el objetivo de facilitar su integración en la sociedad y combatir el extremismo. El Ejecutivo estima que hay unas 190.000 mujeres musulmanas viviendo en Inglaterra que hablan muy poco o nada de inglés.
La nueva medida, para la que existe un fondo de 20 millones de libras (26 millones de euros), se aplicará a partir del próximo octubre. Actualmente las esposas de inmigrantes musulmanes que llegan al Reino Unido con visados válidos durante cinco años deben demostrar que hablan un inglés básico.
No obstante, con los nuevos planes, esas mujeres tendrán que probar que sus habilidades idiomáticas con el inglés han mejorado tras un periodo de dos años y medio, bajo amenaza de ser deportadas a sus países.
«Cuando la gente viene con un visado por matrimonio, deberían mejorar su inglés tras dos años y medio y lo comprobaremos, y esto es importante»,
afirmó este lunes 18 de enero de 2016 Cameron en una entrevista con la emisora británica BBC Radio 4.
Musulmanes que confinan a sus esposas
El líder tory puntualizó que con esa medida no está culpando a «las personas que no saben hablar inglés», sino que denuncia a los hombres musulmanes que mantienen confinadas a sus esposas en casa.
«Esto está ocurriendo en nuestro país y no es aceptable. Deberíamos estar muy orgullosos de nuestros valores, de nuestro liberalismo, de nuestra tolerancia»,
subrayó Cameron.
El primer ministro destacó, en este sentido, que el Reino Unido tiene «una de las democracias más multiétnicas y con muchos credos del mundo» y que las personas que llegan a este país «también tienen responsabilidades».
Cameron opinó que las mujeres musulmanas deberían retirarse el velo de la cara en los colegios, tribunales o en controles donde sea necesario verles el rostro.
«En nuestro país las personas deberían ser libres de vestirse como quieran, de vivir como quieran», apuntó.
Los planes del Ejecutivo británico han sido criticados por Sayeeda Warsi, expresidenta del Partido Conservador y primera ministra musulmana en el Gabinete de Cameron en la anterior legislatura.
And why should it just be Muslim women who have the opportunity to learn English? Why not anyone who lives in the UK and can’t speak English
— Sayeeda Warsi (@SayeedaWarsi) enero 18, 2016
En un tuit, Warsi se preguntó:
«¿Por qué sólo deberían ser las mujeres musulmanas las que tengan la oportunidad de aprender inglés? ¿Por qué no todo el mundo que viva en el Reino Unido y no sepa inglés?».
En un artículo publicado este lunes en el diario ‘The Times’, Cameron destacó la necesidad de enfrentarse a una minoría de hombres musulmanes que ejercen un «control dañino» sobre sus mujeres en el seno familiar, quienes por su parte afrontan una situación de discriminación y aislamiento social.