En una decisión que muchos en la comunidad internacional no esperaban, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó este lunes el inicio de la retirada de las tropas rusas de Siria.
Putin dijo que espera que la medida, acordada con el presidente sirio, Bashar al Asad, y que empezará a ponerse en marcha a partir de mañana martes, ayude a estimular las conversaciones de paz.
El presidente ruso ordenó en septiembre la operación militar para respaldar al gobierno de su aliado Al Asad en su lucha contra el «terrorismo».
«El trabajo efectivo de nuestras tropas creó las condiciones para el inicio del proceso de paz», dijo este lunes Putin en Moscú.
«Tarea cumplida»
«Creo que la tarea ha sido cumplida», afirmó.
«Con la participación del Ejército (ruso), las fuerzas armadas sirias y las fuerzas patrióticas han sido capaces de lograr un cambio radical en la lucha contra el terrorismo internacional y han tomado la iniciativa en casi todos los ámbitos», agregó Putin en un reunión en el Kremlin con su ministro de Defensa, Sergei Shoigu.
«Por todo ello, ordeno al ministro comenzar a partir de mañana la retirada de la principal parte del contingente de la república árabe de Siria», anunció el presidente.
El Kremlin considera que con la acción militar «se ha desorganizado la infraestructura de los oponentes y se ha infligido un daño considerable».
Occidente criticó que Rusia no sólo bombardeara objetivos del llamado Estado Islámico (EI), sino también bastiones de los rebeldes al gobierno de Al Asad.
El líder ruso señaló, sin embargo, que Moscú mantendrá presencia militar. No especificó cuándo se completará la retirada y aseguró que sus fuerzas continuarán en el puerto de Tartús y en la base de Hmeymim, en la provincia siria de Latakia.
Ambas zonas «deben ser protegidas por tierra, mar y aire», añadió.
La decisión llega cuando en Ginebra se reiniciaron este lunes las conversaciones de paz entre las partes con la mediación de Naciones Unidas.
Desde el 27 de febrero existe un cese de hostilidades en el complejo conflicto.
La entrada de Rusia en la guerra civil siria ayudó al gobierno de Al Asad a recuperar territorio de los rebeldes.
En un comunicado del gobierno sirio se confirmó que Al Asad y Putin acordaron la medida en una conversación telefónica.