Se abalanzaron sobre ellos este viernes 1 de julio de 2016 en la avenida Tulio Febres, en la venezolana Mérida, y les dieron hasta hartarse.
Urgente: Los jóvenes desnudados,su ropa quemada y golpeados pertenecen al Seminario San Buenaventura de Mérida pic.twitter.com/IEZbkuI2x2
— Leonardo León (@leoperiodista) 1 de julio de 2016
Eran cuatro jóvenes seminaristas que se dirigían a clases, y fueron vilmente golpeados y desnudados para, después, ser obligados a correr en cueros calle abajo mientras las hordas chavistas quemaban sus ropas entre carcajadas.
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) ha denunciado los hechos. El periodista que presenció el ataque ha asegurado a través de la red social Twitter que fueron víctimas de oficialistas que iban encapuchados. Tras el ataque, los seminaristas fueron socorridos por vecinos que los trasladaron a un centro privado de salud para una valoración médica.
En un comunicado difundido por la CEV, el Arzobispo de Mérida, Monseñor Baltazar Porras Cardozo, ha manifestado que los jóvenes
«fueron agredidos, desnudados y golpeados por estos antisociales que actúan con total impunidad, pues no hay policía ni GN (Guardia Nacional) que impida estos atropellos».
El prelado ha señalado además que el más joven -el hermano de uno de ellos- tiene un golpe en la cabeza y fue llevado a la clínica Albarregas. «La intransigencia y el fanatismo no pueden apoderarse a placer de la ciudadanía», dijo antes de pedir a la comunidad que ore para que la violencia cese «y más venezolanos no se vean afectados por los discursos de odio utilizados por el oficialismo».
La opositora Lilian Tintori ha declarado que estos hechos son «una muestra más de que este régimen reprime y viola los derechos humanos». Igualmente ha hecho un llamado al gobierno de Maduro para que
«retire a los colectivos armados y no persiga ni intimide, ni trate de llenar de terror a los venezolanos que creen en el rescate de nuestro país».
La creciente ola de violencia ha hecho que Venezuela pase de 4.000 muertes anuales a 30.000.