Se cachondea de quien haga falta, mientras da consejos en la cadena nacional venezolana haciéndose el gracioso y dándoselas de ‘sobrado’. La última de Maduro tuvo como escenario un acto oficialista, donde preguntó a sus admiradores si tenían cuentas de Instagram, Facebook y Twitter, y les pidió que al llegar a su casa se metieran en las redes sociales.
En ese momento una de sus seguidoras le dijo: «Presidente, no tengo computadora». Él le respondió: «Bueno, cómpratela».
A Maduro le fue muy fácil decirlo, pero con la creciente inflación es casi imposible comprar una computadora, y más para un venezolano que gana un salario mínimo de 27.092 bolívares.
Y para bordarlo se pone a cantar con su embelesada esposa, que está entre el público…